Los componentes básicos de la vida se han descubierto en el análisis de las muestras de un asteroide más antiguo que el Sol, confirmando no solo el origen cósmico de los aminoácidos, sino también cómo pudieron llegar a nuestro planeta.

La misión Hayabusa2 de la Agencia de Exploración Aeroespacial de Japón (JAXA) devolvió o a la Tierra, hace dos años, muestras de un asteroide primitivo no contaminado que preserva los materiales más prístinos del sistema solar, llamado Ryugu.

El exhaustivo análisis de 16 partículas de este asteroide reveló muchas ideas sobre los procesos que operaron antes, durante y después de la formación del sistema solar. Algunos de esos procesos todavía dan forma a la superficie del asteroide tal como se aprecia en la actualidad.

Ryugu es un asteroide cercano a la Tierra que fue descubierto el 10 de mayo de 1999 por el equipo del Lincoln Near-Earth Asteroid Research desde el Laboratorio Lincoln en Socorro, Nuevo México. Ryugu tiene un diámetro mayor de unos 870 metros y pesa 450 millones de toneladas.

Hayabusa2 es una nave espacial robótica de la Agencia Japonesa de Exploración Aeroespacial​ con la misión de recoger muestras de material de Ryugu y de traerlas a la Tierra para su análisis.

Hayabusa 2 fue lanzada el 3 de diciembre de 2014 desde el Centro Espacial de Tanegashima, y el 27 de junio de 2018 la sonda llegó a Ryugu.​ Salió del asteroide en noviembre de 2019 y regresó a la Tierra el 5 de diciembre de 2020.​

Hayabusa2 transporta múltiples cargas útiles científicas para detección remota, muestreo y cuatro pequeños rovers, que investigaron la superficie del asteroide para informar el contexto ambiental y geológico de las muestras recolectadas.

Aminoácidos

Los datos elementales e isotópicos revelaron que Ryugu contiene el material nebular más primitivo (un antiguo disco de gas y polvo que rodea lo que se convertiría en el sol) hasta ahora identificado, y que algunos materiales orgánicos pueden haber sido heredados por el asteroide antes de que se formara el sistema solar.

Entre los materiales orgánicos identificados están los aminoácidos, que son los componentes básicos de las proteínas que se encuentran en todos los seres vivos de la Tierra.

El descubrimiento de aminoácidos formadores de proteínas en muestras de asteroides no contaminadas indica que asteroides como Ryugu pueden haber sembrado la Tierra primitiva con las materias primas necesarias para el origen de la vida.

El descubrimiento de aminoácidos formadores de proteínas es importante porque Ryugu no ha estado expuesto en ningún momento a la biosfera de la Tierra, por lo que su detección demuestra que al menos algunos de los componentes básicos de la vida en la Tierra podrían haberse formado en ambientes espaciales.

Las hipótesis sobre el origen de la vida, como las que involucran la actividad hidrotermal, requieren fuentes de aminoácidos, con meteoritos y asteroides como Ryugu, que son fuertes candidatos debido a su inventario de aminoácidos y porque dicho material habría sido entregado fácilmente a la superficie de la Tierra primitiva.

Además, las características isotópicas de las muestras de Ryugu sugieren que el material similar a Ryugu podría haber suministrado agua a la Tierra, otro recurso esencial para el origen y el sostenimiento de la vida en la Tierra.

Descripción general de los procesos que llevaron a la formación y evolución del Ryugu actual. Nakamura, E. et al.

Procedencia cósmica

Además, las muestras de Ryugu proporcionaron evidencia, tanto física como química, de que Ryugu se originó a partir de un cuerpo helado grande (al menos de varias decenas de km) en el sistema solar exterior, y que experimentó una alteración acuosa (reacciones químicas complejas que involucran agua líquida).

Luego, el cuerpo helado se rompió para producir un fragmento similar a un cometa (de varios kilómetros de tamaño). El fragmento evolucionó a través de la sublimación del hielo para producir el asteroide seco y poroso observado hoy.

Posteriormente, la meteorización espacial, que involucra el bombardeo del asteroide por partículas del sol y estrellas distantes, alteró los materiales de la superficie, como la materia orgánica, para dar materiales con un albedo distinto (propiedades reflectantes), definiendo cómo aparece actualmente el asteroide.

Las muestras que se devolvieron a la Tierra de Ryugu revelaron mucho sobre estos antiguos asteroides, incluida la forma en que sus superficies se ven afectadas por pequeños impactos continuos y confirmando las identificaciones realizadas a través de telescopios en la Tierra.

En conjunto, los hallazgos informados por el estudio brindan información importante sobre los procesos que han afectado al asteroide más primitivo muestreado por la humanidad.

Tales ideas ya han comenzado a cambiar nuestra comprensión de los eventos que ocurrieron antes del sistema solar y hasta el día de hoy. El trabajo futuro en las muestras de Ryugu sin duda continuará avanzando en nuestro conocimiento del sistema solar y más allá.

Los resultados de esta investigación se anunciaron en marzo pasado en el marco de la 53rd Lunar and Planetary Science Conference (2022), celebrada en Texas, y ahora se han publicado con todo detalle en la revista Proceedings of the Japan Academy.

Referencia

On the origin and evolution of the asteroid Ryugu: A comprehensive geochemical perspective. Eizo Nakamura et al. Proceedings of the Japan Academy, Series B. 2022, Volume 98 Issue 6 Pages 227-282. DOI https://doi.org/10.2183/pjab.98.015