El Tribunal Superior de Justicia de Cataluña (TSJC) ha condenado a dos años y dos meses de prisión a Moula L. T., un inmigrante de Gambia 'sin techo' que el 26 de junio de 2021 provocó una incendio en el Parc Natural de Collserola y que no se extendió gracias a la rápida actuación de los Bomberos de Barcelona. Esta pena será sustituida por la expulsión de España. El alto tribunal rebaja la condena inicialmente impuesta de cinco años de prisión, al estimar que el imputado, que está en la cárcel desde que fue detenido el 28 de junio de 2021, es extranjero y no entiende el castellano, por lo que desconocía que se encontraba en un parque natural protegido. Los magistrados rechazan aplicar al imputado por este motivo una agravante .

En junio del 2021 se produjeron una serie de incendios en el parque nacional de Collserola. La sequía y el calor se convirtieron en un riesgo, declarándose el estado de prealerta. El 26 de ese mes, según recoge la sentencia a la que ha tenido acceso El Periódico de Catalunya, Moula,, que no tiene autorización para residir legalmente en España, fue sorprendido por los Agentes Rurales en la zona de Montbau de Barcelona, 88 de a la altura de la calle Nazaret y dentro del Parc Natural de Collserola. En ese lugar, el acusado procedió a encender cuatro hogueras en el suelo y el fuego se extendió a la vegetación forestal de los alrededores.

Cuando fue descubierto, Moula emprendió la huida, pero fue "retenido instantes después. Entre sus pertenencias se hallaron tres mecheros que había utilizado previamente para encender las hogueras. El acusado declaró en su día que su intención era calentarse algo de comida. Sin embargo, la sentencia, tanto la de la Audiencia de Barcelona como la del TSJC, relata que no se le encontraron utensilios para cocinar.

De dos metros a 500 hectáreas

Las llamas se extendieron rápidamente desde el punto donde encendió las hogueras hacia la masa forestal. La rápida intervención de los Bomberos de Barcelona, precisa la sentencia, evitaron que la afectación fuera superior y solo se llegó a quemar dos metros cuadrados de vegetación forestal, mayoritariamente matorral mediterráneo y pino blanco. Los magistrados sostiene que si no se hubiera avistado en minutos las hogueras la superficie forestal potencial que podía haberse visto afectada sería de más de 500 hectáreas". Los gastos de extinción fueron de 3.500 euros.

El ahora condenado negó "de forma categórica" desde el primer momento que fuera autor de incendio forestal. Los jueces admiten que es verdad que los agentes de la Guardia Urbana que intervinieron no vieron directamente al acusado prender fuego, "pero existe prueba indiciaria suficiente para poder inferir lógicamente" que fue Mola quien encendió las hogueras. Detallan que cuando llegaron al lugar, el acusado huyó y que se le encontraron tres mecheros, y que días antes, había sido advertido de que estaba prohibido encender fuego y el riesgo que suponía. La Audiencia de Barcelona absolvió en su día a Moula de otro incendio en Collserola.