La Policía Local de Palma asistió el pasado martes a un niño que se había escondido en el cuarto de baño de un comercio del casco antiguo de la ciudad y se negaba a salir. Los agentes comprobaron que era un menor con Trastorno del Espectro Autista (TEA) que se había escapado de un colegio.

Los responsables del centro escolar habían alertado de la desaparición del chico poco antes, y su búsqueda era un servicio prioritario. Desde la Policía avisaron a los padres, que se hicieron cargo del menor.