Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico sorprendió a un conductor ebrio cuando circulaba por la Vía de Cintura de Palma para recoger a sus hijos en el colegio. El infractor realizaba maniobras erráticas y ponía en serio peligro al resto de usuarios de la autopista. Tras realizarle la prueba de alcoholemia, el individuo cuadruplicó el máximo permitido y quedó investigado por un presunto delito contra la seguridad vial.

Los hechos ocurrieron la tarde del pasado viernes 3 de mayo en la Vía de Cintura. Una patrulla de la Guardia Civil de Tráfico tenía encomendada la vigilancia de esta autopista. De repente, a la altura del kilómetro 4, el comportamiento de un vehículo llamó poderosamente la atención de los agentes. El conductor realizaba una serie de maniobras que ponían en peligro al resto de usuarios y procedieron a darle el alto.

Ante las sospechas de que el sujeto pudiera haber consumido alcohol o drogas, los agentes del instituto armado le realizaron la prueba de alcoholemia. Las sospechas no tardaron en confirmarse. El individuo superaba cuatro veces la tasa máxima permitida. El hombre manifestó entonces que se dirigía a recoger a sus dos hijos, menores de edad, en el colegio.

El infractor se expone a ser condenado en un juicio rápido al pago de una multa de 1.500 euros y a la retirada del permiso de conducir durante ocho meses.