Una mujer de unos 50 años que llevaba la cara cubierta por una mascarilla abordó el jueves en Cala d’Or (Santanyí) a una anciana de 83 años que caminaba con ayuda de un andador y volvía a su casa después de hacer la compra. Según relató posteriormente la anciana, la mujer fue muy amable. Se ofreció a ayudarla, le preguntó por su estado de salud, si vivía sola, y se ofreció a hacerle un masaje que le aliviaría el dolor. La acompañó a su habitación, le dijo que se quitara las joyas y que se tumbara en la cama, que iba a ir a por la crema. La anciana no volvió a verla, ni a ella ni a las joyas.

La Guardia Civil ha iniciado una investigación y la Policía Local de Santanyí ha alertado a la población para que no caigan en esta clase de delitos. Estos ladrones suelen escoger como víctimas a personas mayores que viven solas.

En este caso, la falsa masajista era una mujer de unos cincuenta años, al parecer extranjera pero que hablaba muy bien español.

La mujer se ofreció a ayudar a la víctima, de 83 años y que camina con ayuda de un andador, cuando volvía a su casa después de hacer la compra, sobre las once de la mañana del jueves. Tras engatusar a la anciana y convencerla de que podía aliviarle el dolor con un masaje, hizo que se quitara las joyas que llevaba y que se tumbara en la cama.

Entonces le dijo que iba a por crema para el masaje, pero ya no volvió. La anciana descubrió que se había llevado las joyas que se había quitado y otros objetos que había en la casa.