Una joven ratificó ayer en el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Palma las acusaciones contra su padre por abusar sexualmente de ella en Palma. La chica desgranó diversos episodios ocurridos desde que tenía siete años hasta que cumplió los 15 y se fue de casa. Según su versión, el acusado la sometió a tocamientos de manera habitual entre 2007 y 2014. La joven explicó que cuando presentó la denuncia siete años después lo hizo por el temor a que sus hermanos pequeños estuvieran sufriendo también abusos sexuales.

El acusado negó tajantemente estas acusaciones y consideró que la denuncia contra él obedece a intereses económicos de su hija.

La Fiscalía y la víctima, que ejerce la acusación particular a través del abogado Ramón Caubet, imputan al procesado un delito de abusos sexuales con prevalimiento de parentesco por el que reclama una condena de seis años de prisión y una indemnización de 10.000 euros para la perjudicada.