La Policía Local de Palma arrestó la semana pasada a un ciudadano ecuatoriano de 52 años que atacó a uno de sus agentes que había impedido que cuatro personas se instalaran en el asiento trasero de un coche. El indidivuo arrojó una botella contra el policía y luego, durante un forcejeo, cayeron los dos al suelo, lo que provocó una lesión en la muñeca del agente.

Fuentes de la Policía Local informan de que los hechos ocurrieron sobre las siete de la tarde del pasado 13 de abril, cuando una patrulla de la Policía Local que realizaba un servicio en la plaza Francesc García Orell se percató de que cuatro personas intentaban sentarse en el asiento trasero de un coche, donde solo pueden ir tres. Para evitar que cometieran una infracción los agentes les pidieron que se bajaran del vehículo.

Los cuatro hombres, que aparentaban estar ebrios, comenzaron a quejarse y a increpar a los agentes. Cuando les pidieron sus documentos de identidad, uno de ellos se negó y reaccionó agresivamente. Uno de los policías le cogió del brazo para que no bajara de la acera y evitar que fuera atropellado. El hombre entonces le arrojó una botella que llevaba en la mano y trató de golpearle. Se produjo un forcejeo en el que los dos cayeron al suelo.

El individuo fue finalmente inmovilizado y detenido por un delito de atentado contra agente de la autoridad. Se trataba de un ciudadano ecuatoriano de 52 años.

El agente agredido tuvo que ser atendido en un centro médico por un posible esguince en la muñeca.