Una presunta negligencia provocó que un trabajador se precipitara desde una altura de tres metros y medio al ceder el forjado de una obra en Calviá. Como consecuencia del impacto, el operario, de 53 años, sufrió el aplastamiento de una vértebra lumbar. Este accidente laboral y las consiguientes secuelas, le acarrearon la incapacidad total para el ejercicio de su trabajo habitual. La primera sesión del juicio se celebró ayer en el Juzgado de lo Penal número cuatro de Palma.
El fiscal pide para el gerente de la empresa contratista una pena de dos años de prisión por un presunto delito contra los derechos de los trabajadores y otro de lesiones imprudentes. También solicita que la víctima sea indemnizada con la suma de 19.814,28 euros en concepto de responsabilidad civil. De estos 10.342,92 euros corresponden a las lesiones y 9.471,36 euros. No obstante el ministerio público considera que el montante del lucro cesante se deberá dilucidar en la vista oral.
Por su parte, la acusación particular ejercida por el afectado, representado por el abogado Bartolomé Salas, coincide con el fiscal en solicitar la indemnización de 19.814,28 euros en concepto de responsabilidad civil por las lesiones sufridas y las consiguientes secuelas. No obstante a esto añade la reclamación de 68.000 euros y las que se determinen en el juicio por el lucro cesante. En este sentido considera que se trataron de «lesiones dolosas».
Los hechos que se enjuiciaron ayer se produjeron sobre las ocho y cuarto de la mañana del 24 de abril de 2019 durante la construcción de una vivienda unifamiliar en el número 15 de la avenida Bahía de Palma, en el término municipal de Calvià.
El trabajador accedió con la escalera de mano hasta la primera planta de encofrados, a una altura de tres metros y medio. Sin embargo la estructura había sido modificada el día anterior sin que el trabajador hubiera participado en ello. Así, según el escrito de acusación del fiscal, se rectificó la altura del forjado de la primera planta a través de los puntales. «Se había efectuado de manera deficiente, dado que no se montó adecuadamente ni se aseguraron los tableros», subraya. Dichos puntales ni siquiera habrían sido clavados.
Incapacidad total
Las consecuencias no se hicieron esperar. El trabajador se precipitó desde una altura de tres metros y medio, en la primera planta, hasta el suelo de la planta baja. El fuerte impacto le causó lesiones de gravedad. Entre ellas se encontraba la fractura y aplastamiento de una vértebra, que derivó en su incapacidad total. El fiscal considera que el gerente de la empresa contratista «incumplió sus obligaciones, al permitir que dicha labor se efectuara en condiciones de inseguridad».
