El ciudadano sueco de 32 años detenido la semana pasada en Palma era el presunto jefe de una banda dedicada a vender droga en bares del centro de Estocolmo. Cuando la organización fue desarticulada el pasado mes de noviembre en la operación Riesen, los agentes de la policía sueca arrestaron a 21 personas y se incautaron de 42 kilos de cocaína, 165 kilos de cannabis y siete armas de fuego.

Según informaba ayer el diario sueco Dagens Nyheter, el presunto cabecilla, que había huido de su país y se había escondido en Palma, lideraba una organización que introducía en Suecia grandes cantidades de droga para venderla luego a los consumidores en locales del centro de Estocolmo, aunque también les imputan delitos violentos con armas.

La policía sueca informó de que los narcos movían grandes cantidades de droga en camiones de mudanza. La banda fue desarticulada el pasado mes de noviembre y cinco de sus miembros han sido ya condenados.

El supuesto jefe, un hombre de 32 años, huyó fuera del país. El hombre se había escondido en Palma, donde fue arrestado la semana pasada por la Policía.