Un año después del devastador incendio en s’Arenal, que afectó a un bar, un club de alterne a un hotel y dos heridos, los 13 turistas alemanes detenidos han hecho examen de conciencia sobre lo ocurrido y siguen proclamando su inocencia. Por medio de una nota de prensa difundida por sus abogados, los jóvenes germanos alegan indefensión. «Nadie del grupo huyó del lugar», recalcan.

La declaración de dos testigos y la investigación de la Guardia Civil fueron determinantes para que la detención de estos 13 turistas alemanes, recién llegados a Mallorca desde la localidad de Münster, en Westfalia. Al parecer unas colillas arrojadas desde el establecimiento hotelero contiguo a estos locales iniciaron las llamas. Tras su arresto, ocho de ellos pasaron mes y medio en prisión. Un problema para consignar en el juzgado la fianza de 12.000 euros para ocho de estos jóvenes pospuso durante este tiempo su puesta en libertad.

Los cuantiosos daños ocasionados y un posible riesgo de fuga propiciaron que el titular del Juzgado de Instrucción número 8 de Palma decretara su ingreso en prisión provisional. Sin embargo, la falta de familiaridad para abonar la caución hizo que su permanencia tras los barrotes se prolongara mucho más de lo habitual.

Sus abogados han planteado una treintena de recursos a los autos judiciales y han propuesto diversas pruebas que, a su juicio, exculparían la implicación de estos jóvenes alemanes en este incendio. La práctica totalidad de estas iniciativas han sido desestimadas por el juez instructor de esta causa.

Los autodenominados ‘Kegelbrüder (Hermanos Bolo), ya que pertenecen a un club y practican este juego, han repasado cómo fue, a su juicio, su comportamiento antes de que un devastador fuego causara graves destrozos en los establecimientos contiguos al hotel donde se alojaban. «Todavía hay muchas cosas que se tienen que aclarar», subrayan.

Pese su abrupta llegada a Mallorca hace un año, hacía unas pocas horas que habían aterrizado en la isla, estos jóvenes expresan su «confianza en el sistema judicial español».

Auto de procesamiento

En el escrito remitido por los tres abogados que les asisten, estos jóvenes turistas germanos se mostraron «dispuestos a cooperar». De acuerdo con su versión de lo ocurrido hay una serie de puntos oscuros que no han sido dilucidados aún. Uno de sus argumentos esgrimidos es que se investigue a otros dos jóvenes que también se alojaban en dicho hotel. Para ello aportaron una fotografía en la que se les veía fumando en la terraza supuestamente momentos antes de que se iniciara el fuego.

Otro de los argumentos que esgrimen en su favor estos jóvenes es que varios de ellos son bomberos voluntarios en Alemania. De acuerdo con su planteamiento, el incendio de estos dos establecimientos colisionaría frontalmente con su vocación por apagar fuegos.

Un año después del incendio, aún no hay fecha para la celebración del juicio. El Juzgado instructor de Palma se afana por comunicar a los implicados el auto de procesamiento, convenientemente traducido al alemán.