La hija de Sara Calleja, la mujer que se suicidó en Eivissa en 2015, ha vinculado hoy la muerte de su madre al hostigamiento que sufría por parte de su antiguo compañero sentimental. "Se suicidó por el acoso de su expareja", ha afirmado en el juicio que se celebra en la Audiencia de Palma contra el hombre, para quien la Fiscalía pide siete años de prisión por quebrantamiento de condena, maltrato psíquico y coacciones. La testigo ha contado que Calleja recibía llamadas y mensajes "constantemente". "Su salud mental empeoró. No comía no dormía... La fue asustando y empequeñeciendo más", ha detallado.

El procesado, por su parte, ha negado en su declaración todos los cargos. Según su versión, tras la ruptura de su relación y cumplir una condena de nueve meses de cárcel por amenazas a Calleja, nunca volvió a ponerse en contacto con ella ni con su familia. A preguntas de su abogado, ha afirmado que las acusaciones contra él eran una venganza de la mujer porque le denunció ante las autoridades laborales.

Los hechos ocurrieron entre 2014 y 2015, cuando el acusado, Christian C., de nacionalidad belga, tenía prohibido comunicarse con Calleja por una sentencia judicial. Según relata la Fiscalía, el hombre comenzó entonces a acosar a la víctima con continuas llamadas y "cientos de mensajes y correos electrónicos con expresiones despreciativas e intimidatorias coartando y perturbando la tranquilidad y normal desarrollo de su vida".

Cuando Christian C. salió del centro penitenciario en el que se encontraba recluido, en Léon, la mujer optó por marcharse de esa ciudad a Eivissa por miedo. Según la acusación, el hombre contactó con ella varias veces y le envió al menos cuatro cartas al domicilio en el que ella residía con su hermano antes de trasladarse a la isla y otras doce a la vivienda en la que residía su madre, cuyo contenido -mensajes escritos y objetos simbólicos, muchos de contenido sexual- detalla la Fiscalía.

Esta situación, sostiene el ministerio público, originaron a Calleja "una depresión mayor, siendo diagnosticada de trastorno adaptativo mixto con ansiedad y trastorno de ánimo depresivo, necesitando tratamiento farmacológico, psicológico y psiquiátrico". Inmersa en ese estado anímico, la mujer se suicidó el 11 de julio de 2015.