Toni Estela, uno de los antiguos internos del centro Nazaret que han revelado que decenas de niños fueron violados reiteradas veces por un monitor durante la década de los ochenta, acudió ayer por la mañana al juzgado para ratificar la denuncia que presentó el pasado mes de enero.

En la denuncia, Estela explicaba que ingresó en el centro en 1983, a la edad de once años, y que permaneció allí hasta los catorce. Durante este tiempo afirma que sufrió, junto con otros menores, «abusos sexuales reiterados y continuados» por parte de uno de los cuidadores. Los denunciantes apuntaban a que podría haber varias decenas de víctimas, por lo que podría tratarse del peor caso de pederastia de la historia de Mallorca.

En la denuncia identifica al presunto autor de estas agresiones sexuales, un antiguo empleado que trabajó en el centro de menores entre 1978 y 1988. Este hombre en la actualidad tiene unos 65 años y reside temporalmente en Perú, aunque está previsto que regrese a Mallorca en los próximos meses, por lo que está previsto que sea citado por el juzgado para prestar declaración.

Toni Estela acudió ayer a los juzgados de Vía Alemania, en Palma, acompañado por su abogado, Francisco Fernández Ochoa.