El incendiario de Porreres se dedicó a prender fuego la madrugada del martes a 17 vehículos después de robar los objetos de valor que había en el interior. Durante tres horas sembró el caos y enervó al habitualmente apacible municipio. La primera actuación partió de Protección Civil de Porreres. La jefa, Esperanza Mora, se encargó de coordinar a los efectivos disponibles. «Movilicé a todos por Whatsapp y luego llamadas. Para los primeros fuegos usamos una tanqueta y extintores. No paraban de aparecer más. Pensamos ¿cuál sería el próximo?», apuntó.
La Guardia Civil detuvo horas después a un joven de 22 años, de nacionalidad española y origen marroquí, por un presunto delito continuado de daños, robo en el interior de vehículo y robo con fuerza. Investigadores de la Policía Judicial de Manacor y del puesto de Vilafranca hallaron hasta diez focos distintos de los fuegos. En el domicilio del sospechoso encontraron una serie de objetos robados con anterioridad.
Los hechos se produjeron en torno a las tres y veinte de la madrugada del martes en Porreres. Varios vehículos estacionados en la vía pública fueron incendiados de manera intencionada en puntos dispares del municipio. Protección Civil y Bombers de Mallorca se repartieron las tareas de extinción y no dieron abasto.
Al llegar al municipio, los efectivos del instituto armado ayudaron a apagar los incontables fuegos que aparecían por doquier. Otros agentes se encargaron de tratar de capturar al escurridizo incendiario.
La calle Cooperativa fue el punto donde se detectó el primer fuego. No obstante la ‘zona cero’ se localizó en el aparcamiento de la calle Agustí Font, donde antaño estuvo situada la plaza de toros. Los daños se extendieron a siete vehículos, aunque cuatro de los cuales resultaron seriamente afectados. Las llamas se localizaron en la calle Juníper Serra y de nuevo en Cooperativa. El incendiario se movía en patinete de un sitio a otro.
Algunas fachadas de edificios resultaron amenazadas. Aunque las llamas se adentraron en la sede municipal de Servicios sociales. Funcionarias se encargan de rescatar documentos de una estancia ennegrecida.
Escondido bajo un vehículo
El sospechoso fue encontrado escondido debajo de un coche, con su patinete justo al lado. Tras realizarle un cacheo, los agentes de la Guardia Civil le encontraron tres mecheros en los bolsillos. Al parecer iniciaba los fuegos desde el interior de los vehículos, después de incendiar los asientos. El posterior registro en el domicilio del sospechoso sirvió para encontrar otros efectos sustraídos con anterioridad. Entre estos había dos ordenadores portátiles sustraídos en un centro escolar.
