La Audiencia Provincial de Palma ha condenado a 15 personas por introducir y distribuir en Mallorca grandes partidas de droga. La sentencia detalla que los acusados traían a la isla importantes cantidades de cocaína y hachís a través de paquetes postales para luego repartirlos en varios puntos de venta del poblado de Son Banya, Palma y la Part Forana. El tribunal impone condenas de entre dos y nueve años de prisión a los encausados por delitos de pertenencia a grupo criminal y contra la salud pública.

Los magistrados desestiman en el fallo las peticiones de nulidad de los abogados defensores, que en el juicio cuestionaron la investigación policial y judicial. En sus alegatos sostenían que las primeras intervenciones telefónicas se realizaron sin base suficiente y que, por tanto, vulneraron derechos fundamentales de forma irregular. La sentencia rechaza esta tesis y avala las resoluciones dictadas por el juzgado de instrucción que tuteló las pesquisas de la Unidad de Drogas y Crimen Organizado (UDYCO) de la Policía Nacional.

El tribunal considera acreditado que los quince condenados, la mayoría con antecedentes penales, se dedicaban al narcotráfico entre 2020 y 2021. La sentencia sitúa a J.E.F.S. como el máximo responsable de la red. Este hombre era el encargado de abastecerse de grandes partidas de hachís y cocaína que llegaban a Mallorca a través de paquetes postales. Contaba con la colaboración de un hombre que tenía contactos en la península y que se desplazaba a Madrid para concertar los envíos. También participaba otro acusado que reclutaba a las personas que a cambio de una compensación económica se encargaban de prestar sus datos para recibir a su nombre los paquetes con droga. La sentencia sitúa a tres personas en este escalón, quienes entre enero y marzo de 2020 recogieron bultos que contenían más de cinco kilos de hachís y tres de cocaína, valorados en 649.000 euros.

El cabecilla del grupo contaba también con otra vía de abastecimiento a través de dos hombres, padre e hijo, que también se encargaban de suministrar estupefacientes a otros traficantes y los vendían directamente al consumidor. En estas labores participaba también otro familiar suyos, según precisa la sentencia

La Policía llevó a cabo registros en dos domicilios vinculados a este grupo familiar, situados en las calles Antoni Maria Alcover y Bartomeu Pons de Palma en mayo de 2021. En ellos encontró cuatro kilos y medio de cocaína de gran pureza y medio kilo de hachís. La droga habría alcanzado en el mercado un valor de más de 1,1 millones de euros.

En esa misma época, los investigadores llevaron a cabo una redada en Son Banya, donde inspeccionaron varias casas y decomisaron medio kilo de cocaína y decenas de papelinas.

74 años de prisión

La sentencia de la sección primera de la Audiencia Provincial impone penas que suman 74 años de prisión para 15 procesados, cuatro de los cuales pactaron con la Fiscalía. Las condenas más duras son para los cabecillas de los grupos, condenados por delitos contra la salud pública y de pertenencia a grupo criminal a entre seis y nueve años de cárcel.

A los traficantes que distribuían la droga en Son Banya, el tribunal les impone cuatro años de reclusión por cabeza. Finalmente, las personas que se encargaban de recibir los paquetes postales con la droga son condenados a entre dos y tres años de prisión. La sala ha absuelto a uno de los procesados.