Toni Estela Frau, el hombre de 51 años que ha denunciado las violaciones reiteradas que sufrieron decenas de niños que residían en la Fundación Nazaret de Palma en los años ochenta, tuvo que ser ingresado ayer en un centro hospitalario a consecuencia de una grave crisis de ansiedad a causa de la enorme repercusión de sus declaraciones. Estela se sintió mal ayer por la mañana y fue conducido por varios familiares a un hospital. Su abogado, Francisco Fernández Ochoa, hizo público un llamamiento para tratar de rebajar la tensión acumulada por su cliente.

El escándalo fue revelado por Diario de Mallorca el pasado domingo, en una información que refería que varias personas que estuvieron ingresadas en la Fundación Nazaret cuando eran niños, en los años ochenta, habían denunciado que sufrieron repetidas agresiones sexuales por parte de un educador, que en aquella época tenía unos 25 años. 

De estos denunciantes, el único que accedió a hablar públicamente fue Toni Estela. En una entrevista explicaba que el presunto pederasta estaba al cuidado del centenar de niños del centro por las noches, y que de madrugada se les llevaba a él y a otros menores a su cuarto, donde los sometía a agresiones sexuales. Estos abusos se habían prolongado durante más de una década, hasta principios de los años noventa, y posteriormente se extendieron a un centro de acogida que el presunto agresor puso en marcha en una casa de Son Sardina. Apuntaban que la cifra de víctimas podría superar el medio centenar.

La noticia ha tenido una enorme repercusión, que ha afectado especialmente a Toni Estela, que se ha visto obligado a revivir una y otra vez los abusos sexuales a los que fue sometido durante su infancia, y que esta semana estaba citado en un juzgado de Palma para ratificar la denuncia inicial por estos hechos.

En la mañana de ayer Estela sufrió una crisis de ansiedad provocada por el estrés, que obligó a sus familiares a trasladarle a un centro médico de Palma, donde quedó ingresado bajo tratamiento. Esta circunstancia impedirá con toda probabilidad que pueda presentarse en el juzgado para la ratificación de la denuncia.

Francisco Fernández Ochoa, abogado de Estela, hizo ayer un llamamiento para tratar de aliviar la presión psicológica que padece su cliente, para «lograr la serenidad y prudencia que el proceso requiere».