Un hombre ha sido condenado a pagar una multa de 540 euros por una agresión homófoba en un bar de Palma. El acusado propinó un puñetazo en la cara a un joven gay, que perdió cuatro piezas dentales, tras llamarle «maricón» y «nenaza». La sentencia considera probado que el ataque estuvo motivado por la oriental sexual de la víctima, por lo que aprecia esa agravante delito de lesiones. El procesado reconoció los hechos durante el juicio celebrado hace unos días y, además de la multa, aceptó indemnizar con 1.481 euros al perjudicado. La Fiscalía rebajó su petición inicial de tres años de cárcel tras alcanzar un acuerdo con el abogado defensor.

Los hechos ocurrieron en la tarde del 30 de abril de 2021 en un bar de la zona de Pere Garau. El acusado empezó a increpar a un grupo de jóvenes que estaban sentados en una mesa, burlándose de su forma de hablar y de moverse. Les llamó «nenazas» y los chicos optaron por marcharse del local.

Unos minutos después, cuando volvieron a pasar por delante del establecimiento, el hombre volvió a insultarles al grito de «maricones», repitiendo las burlas. Uno de los jóvenes se acercó a él para recriminarle su actitud.

La respuesta del acusado fue propinarle un puñetazo en la boca que lo hizo caer al suelo. La víctima perdió cuatro piezas dentales y sufrió otras lesiones de carácter leve. Tardó un mes en recuperarse, según consta en el informe médico.

La agresión fue denunciada y la Policía Nacional detuvo ese mismo día al acusado. Ya había sido condenado a dos años de prisión por otra agresión cometida en septiembre de 2017.

La Fiscalía consideró que los hechos constituían un delito de lesiones con las agravantes de reincidencia y motivo de orientación sexual. Reclamó por ello una condena de tres años de prisión y una indemnización de 1.421 euros para el afectado.

Antes de la vista oral, sin embargo, la acusación pública y el abogado defensor alcanzaron un acuerdo de conformidad y pactaron una pena de 540 euros de multa y el pago de la indemnización.