Un entrenador de un club de rugby de Mallorca ha sido condenado este miércoles a dos años de prisión por abusos sexuales a una de sus jugadoras, una menor que tenía 12 años. El acusado, irlandés de 28 años, ha reconocido en la vista celebrada en la Audiencia Provincial de Palma que se aprovechó de la «superioridad que le confería su condición de entrenador» y de la diferencia de edad para someter a la víctima a tocamientos con diversos pretextos, como darle abrazos o masajes en las piernas.

Además, entre 2016 y 2019 mantuvo conversaciones de WhatsApp con la niña en las que llegó a pedirle que le enviara fotos de ella desnuda y le propuso citarse para mantener relaciones sexuales y participar en orgías. A consecuencia de estos hechos la víctima ha sufrido secuelas emocionales.

La Fiscalía reclamaba inicialmente seis años de prisión para el acusado por un delito continuado de abusos sexuales a menor de 16 años con prevalimiento de relación de superioridad. Este miércoles, las partes han alcanzado un acuerdo de conformidad. El ministerio público, la acusación particular y la defensa han pactado una pena de dos años de cárcel y una indemnización de 9.000 euros para la perjudicada. Se ha apreciado una atenuante muy cualificada de reparación del daño porque el acusado había consignado ya la compensación económica. El pacto incluye que la pena de cárcel quede suspendida con varias condiciones.