La Fiscalía solicita casi 30 años de cárcel para un agente de la Guardia Civil acusado de pagar a dos menores para abusar sexualmente de ellos en Inca. El funcionario hizo fotografías y vídeos de estos abusos y tenía además unos 50.000 archivos de contenido pedófilo en su domicilio, en el cuartel del instituto armado de la capital del Raiguer. El ministerio público le imputa media docena de delitos por estos hechos, que serán enjuiciados la semana que viene en la Audiencia Provincial de Palma.
Los hechos ocurrieron durante el año 2020, según el escrito de conclusiones provisionales de la Fiscalía. El guardia civil, de 54 años, contactó en septiembre con un chico de 15 años a través de una aplicación de citas. Tras mantener varias conversaciones con él durante meses, acabaron quedando para mantener relaciones sexuales a cambio de un teléfono Iphone. El agente recogió a la víctima en su coche, lo llevó a una zona apartada de Inca y abusó de él. Además del móvil, le dio 80 euros. El adolescente acabó ingresando en un centro de protección poco después, cuando los servicios sociales detectaron su situación de desamparo.
En esas mismas fechas, el guardia civil utilizó la misma aplicación de contactos para charlar con otro menor de 17 años y conseguir que le enviara fotografías y vídeos suyos de contenido sexual. Según la Fiscalía, el agente se aprovechó de su vulnerabilidad porque la víctima tiene una discapacidad mental.
El acusado logró también concertar encuentros con este adolescente para abusar de él al menos en dos días diferentes. Durante estos encuentros, el funcionario grabó vídeos y tomó fotografías del chico, a quien entregó un anillo como pago por estas citas.
El sospechoso fue detenido a finales de abril de 2021 tras la denuncia presentada por los tutores de la primera víctima. Los agentes de la Guardia Civil encargados del caso llevaron a cabo un registro en su domicilio, en el cuartel de Inca. Allí encontraron, en cuatro dispositivos electrónicos, unos 50.000 archivos de pornografía infantil que al parecer había descargado de Internet y varias fotografías de uno de los adolescentes de los que abusó. La acusación considera que no consta que compartiera este material con otras personas.
La Fiscalía imputa al guardia civil seis delitos de abuso sexual con acceso carnal a menor, proposiciones sexuales a través de las tecnologías de la comunicación, otro captación de menores para elaborar pornografía infantil e inducción a la prostitución. Por ellos reclama penas que suman 29 años y nueve meses de prisión y sendas indemnizaciones de 30.000 euros para los menores.
