La Policía Nacional ha detenido en Palma a un hombre de 31 años que realquilaba habitaciones de una vivienda a cuatro mujeres que ejercían en ella la prostitución y subarrendó también otro piso que ocupaban cinco hombres extranjeros que residen y trabajan de forma irregular en España.

Según informó ayer la Jefatura Superior, el hombre está acusado de favorecer la inmigración irregular y la prostitución, y también se pide para él una sanción administrativa por empadronar de manera fraudulenta en una de las viviendas a tres familiares.

La investigación sobre este hombre, de nacionalidad colombiana, se inició en febrero por la denuncia de la propietaria de una vivienda de la barriada de La Soledat Nord que le acusaba de incumplir el contrato de arrendamiento que firmó con él por realquilar habitaciones y convertir el piso en un prostíbulo.

Los investigadores comprobaron que cuatro mujeres pagaban al arrendatario, que conseguía así tres veces lo que le costaba el piso. Además de atender a los clientes en esa vivienda, las mujeres prostituidas se desplazaban a domicilios donde se las requería con un servicio de transporte organizado por el mismo hombre, que utilizaba su coche y tenía subcontratado como chófer a un compatriota también en situación irregular de residencia.

Los Policías descubrieron que el sospechoso tenía alquilada otra vivienda donde realquilaba habitaciones a otras cinco personas de su país que igualmente carecen de permiso para vivir y trabajar en España.

En esta casa había empadronado a tres familiares suyos que viajaron a Mallorca como turistas y regresaron a su país, lo que constituye una infracción administrativa. El detenido ya pasó a disposición del juzgado de guardia.