La Policía Nacional ha detenido a tres varones, menores de edad, a los que se les imputa un delito de robo con violencia e intimidación.

Uno de los asaltos ocurrió de noche en la barriada de Pere Garau, en Palma. Sobre las diez de la noche se avisó a la Policía, informándole que habían intentado agredir a un menor para robarle el patinete eléctrico.

Una patrulla policial se presentó en el lugar de los hechos. Se les informó a los agentes que la víctima, un chico menor de edad, cuando pasó por la plaza, se topó con un varón que portaba una cadena enrollada en una de sus manos. A continuación se dirigió hacia el menor, agitando la cadena y pasándola por encima de la cabeza de la víctima, exigiéndole que le entregara su patinete. Le repitió varias veces la orden, haciendo amagos para agredirle con la cadena.

Sin embargo, el menor no acató la orden. Aceleró el patinete y huyó. Por fortuna, una testigo se interpuso entre el menor y el agresor, lo que aprovechó la víctima pudo huir.

Los policías localizaron a cuatro adolescentes sentados en un banco. Los testigos indicaron que el asaltante era uno de ellos. De inmediato los agentes fueron a hablar con este sospechoso. El adolescente sacó una cadena de una de las mochilas, después de que los policías le preguntaran si llevaba algún objeto peligroso. El sospechoso detalló que tenía esta cadena para atar la bicicleta, si bien alguna vez la utilizaba para agredir a sus amigos en una especie de juego. Eso sí, negó que hubiera agredido a otra tercera persona.

Dado que este sospechoso coincidía físicamente con la descripción facilitada por los testigos se procedió a su detención. Se comprobó que era menor de edad, que tendrá que responder de una acusación de robo con violencia.

El segundo robo se cometió cerca de las once de la noche del mismo día en la barriada de s’Escorxador, en Palma. La Policía recibió una llamada de que dos varones habían sustraído un patinete eléctrico a otro menor de edad.

Esta vez los testigos detallaron a la Policía que dos adolescentes, que aparecieron montados en un patinete eléctrico, se cruzaron con la víctima. Le levantaron el puño con el objetivo de amenazarle, al tiempo que le gritaban para que les entregara el patinete.

La víctima se asustó y entregó su vehículo. Acto seguido los dos adolescentes huyeron del lugar. Uno conducía su propio patinete y el otro el que habían robado.

La Policía realizó una batida por la zona. Así se localizó a dos adolescentes que coincidían con las características físicas de los asaltantes. Cada uno conducía un patinete. Ante estas circunstancias se les detuvo.

La Policía comprobó que uno de los patinetes era el que habían robado poco antes en s’Excorxador. Sobre el otro no pudieron explicar de dónde lo habían conseguido.

Ante estas pruebas los agentes decidieron detener a ambos adolescentes, imputándoles un delito de robo con violencia e intimidación.