La Policía Nacional arrestó el pasado lunes en Palma a un español de 65 años que durante los últimos dos años habría realizado un centenar de extracciones de dinero con la tarjeta de un conocido que le había dejado vivir en su casa y que había fallecido. El hombre se habría apropiado de unos 40.000 euros y además se habría llevado todos los muebles y objetos de valor que había en el domicilio.

Los hechos han sido investigados por agentes del Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos de la Policía Nacional tras la denuncia de un familiar del fallecido. Según explica la denuncia, el hombre, de mediana edad, sufría una discapacidad y estaba al cuidado de su madre, de 80 años, totalmente dependiente y con graves problemas de salud. Este hombre falleció en enero de 2021, por lo que su madre tuvo que ser ingresada de urgencia en una residencia de mayores, y ha permanecido allí desde entonces.

La madre y el hijo vivían juntos en un piso de Palma, donde pocos días después de la muerte del segundo se instalaron varias personas, supuestamente con la autorización del fallecido. Fue a partir de entonces cuando se empezaron a realizar extracciones de dinero de la cuenta que compartían madre e hijo en diferentes cajeros de la ciudad, siempre con la tarjeta de crédito del fallecido.

Desde principios de 2021 a finales de 2022 se llevaron a cabo un centenar de reintegros por un monto total de 40.000 euros. Los reintegros se efectuaban siempre a principios de mes, coincidiendo con el cobro de la pensión de la madre, hasta que quedó prácticamente a cero.

La cuenta tenía domiciliados una serie de recibos como los gastos derivados de la vivienda: luz, gas y comunidad de propietarios. Tras quedarse sin dinero, el banco empezó a devolver los recibos por falta de saldo. Fue este el detonante que alertó a otro familiar del fallecido y la anciana, que presentó la denuncia ante la Policía.

La Policía Nacional solicitó el bloqueo de la cuenta para evitar nuevas extracciones de dinero e inició una investigación, durante la que se llevó a cabo una entrada y registro en la vivienda, que se suponía estaba deshabitada. Los investigadores descubrieron que se habían instalado allí cuatro personas, que manifestaron que contaban con la autorización del hombre fallecido. Los agentes arrestaron a uno de estos hombres, que sería el presunto autor de las extracciones de dinero de la tarjeta. Se trata de un hombre de 65 años, conocido del fallecido, y al que al parecer había entregado su tarjeta y su clave para que le comprase una prótesis que necesitaba.

Los agentes comprobaron también que la vivienda había sido completamente expoliada, y se habían llevado todos los muebles y objetos de valor de su interior. Aunque los moradores insisten en que estaban autorizados a residir allí, las investigaciones prosiguen y no se descartan nuevas detenciones.