Toni Jaume, bombero de Palma, viaja hoy hacia Turquía junto a un grupo de especialistas en emergencias del grupo GIREcan para participar en los trabajos de búsqueda y rescate de supervivientes del terremoto que ha asolado una amplia zona del sur del país y el norte de Siria y ha causado miles de muertos.
GIREcan es un grupo multidisciplinar, integrado por bomberos, guías caninos, médicos, enfermeros y especialistas en emergencias, preparados para actuar en catástrofes en todo el mundo. El contingente, formado por diecisiete personas y dos perros adiestrados en la búsqueda de personas atrapadas, tiene previsto salir esta tarde del aeropuerto de Madrid hacia Estambul. Desde allí serán desplazados por las autoridades turcas a la zona devastada por el seísmo, donde se pondrán en acción de inmediato. "La premura es esencial en estos casos, ya que tenemos un límite de unas 76 horas para encontrar a personas con vida atrapadas bajo los escombros", ha comentado Toni Jaume a Diario de Mallorca poco antes de tomar el avión que le llevará a Madrid, donde se unirá al resto del equipo, compuesto sobre todo por bomberos de Madrid.
Jaume, de 42 años y con dieciséis años de experiencia en los Bombers de Palma, es arquitecto técnico y especialista en casos de rescate en estructuras colapsadas. En el año 2007 ya participó en una misión internacional con Bombers Sense Fronteres en otro grave terremoto en Pisco (Perú).
El grupo de GIREcan es el segundo equipo internacional de rescate que ha partido desde España para colaborar en la asistencia a las víctimas del terremoto de Turquía y Siria, tras el compuesto por personal de la Unidad Militar de Emergencias (UME) que viajó ayer.
A los especialistas españoles, que se unirán a otros desplazados desde distintos países del mundo para auxiliar a las víctimas del seísmo, les espera un trabajo arduo y complicado. Una extensa zona del sur de Turquía y el norte de Siria ha quedado devastado por una serie de terremotos, el más potente de 7,8 en la escala de Richter, registrados en la mañana del lunes. Los cálculos provisionales apuntan a que habrían fallecido más de 5.000 personas, pero pueden ser cientos los supervivientes que han quedado atrapados bajo los escombros de los edificios derrumbados.
