Un individuo de 52 años de edad, de nacionalidad española, ha ingresado en prisión, tras ser detenido por la Policía Nacional, acusado de cometer dos robos con violencia. Entre el primer y segundo asalto apenas habían transcurrido cinco minutos.

Los hechos, según detalló ayer la Policía, ocurrieron a primera hora de la mañana del pasado lunes. El individuo entró sobre las 6.45 horas en una tienda de venta de alimentos, ubicada en la barriada de la Soledad, en Palma. A esa hora tan temprana únicamente se encontraba una empleada en el comercio. El detenido, según la Policía, amenazó a esta mujer, la zarandeó y le dijo que abriera la caja registradora. La empleada, asustada y temerosa de que pudiera lastimarla, hizo caso de la orden. Abrió la caja y el ladrón se llevó todo el dinero que había. Sin embargo, hubo un testigo del robo con violencia. Un vecino vio los hechos desde la calle y tuvo la valentía de entrar en el comercio, con la intención de retener al atracador. Incluso intentó amenazarle con un martillo para que no se moviera. Sin embargo, el asaltante logró huir, ya que le mostró un cuchillo al testigo, que ante estas circunstancias dejó que se fuera.

El ladrón salió corriendo. Dos minutos más tarde, en la misma barriada de la Soletat, se encontró con un hombre de avanzada edad que iba caminando solo por la calle. De pronto se abalanzó sobre el anciano, agarrándole con fuerza por el cuello. A la vez que le apretaba para asfixiarle le exigió a la víctima que le entregara la cartera. Sin embargo, el anciano no llevaba dicha cartera en ese momento y le dijo que no podía darle nada, porque no portaba ningún objeto de valor. La víctima, en un momento determinado, logró zafarse del ladrón y acto seguido le propinó una patada, que provocó que este individuo huyera.

Las dos víctimas presentaron una denuncia ante la Policía, que de inmediato empezó a indagar sobre el caso. La investigación la asumió el Grupo de Atracos de la Policía. A través de la investigación se logró identificar al sospechoso. Se montó una vigilancia para localizarle y detenerle. Se le arrestó el pasado jueves y se le acusó de dos delitos de robo con violencia, uno de ellos frustrado. Las víctimas le identificaron sin género de duda.

Tras prestar declaración en el juzgado de guardia se ordenó su ingreso en prisión.

No se descarta que este individuo habría podido estar implicado en otros asaltos con violencia perpetrados en Palma.