El hombre acusado de asfixiar en febrero de 2021 a su tío de 78 años durante una discusión en el domicilio en el que convivían en Inca ha reconocido ser el autor de los hechos en la primera sesión del juicio con jurado que acoge la Audiencia de Palma: "Perdí los papeles y pasó lo que pasó".

Los hechos se remontan a la mañana del 23 de febrero de 2021 en un piso de la localidad mallorquina de Inca, cuando el encausado, de 60 años, mató por asfixia a su tío durante una discusión por temas familiares y al día siguiente confesó lo sucedido a la Policía, como ha contado este lunes al tribunal del jurado.

La Fiscalía pide que el hombre sea condenado a 12 años de prisión por un delito de homicidio y que indemnice con 80.000 euros a cada uno de los tres hijos de la víctima y con 40.000 euros al hermano del fallecido.

En la primera sesión del juicio, el hombre ha explicado que cuando mató a su tío, hermano de su padrastro, llevaba unos tres meses conviviendo con él y que le ayudaba con las tareas domésticas y las compras a cambio de unos 200 euros.

Durante una discusión por temas familiares en el salón-comedor, ha dicho que la cosa fue a más y más: "Le dije cállate, cállate. Le cogí del cuello, lo llevé a la cama y cuando me di cuenta...", ha relatado. "Llamé a la Policía y avisé de que me había cargado a mi tío. Se me cruzaron los cables y perdí los papeles", ha contestado, a preguntas de la Fiscalía.

También ha afirmado que cuando participó en la reconstrucción de los hechos en la vivienda, vio que tenía arañazos, fruto del forcejeo con la víctima, que se intentó defender, como ha intuido el encausado.

El detenido llamó a la Guardia Civil y confesó el crimen

Por su parte, el padrastro de la víctima ha declarado en el juicio que su hermano era "extremadamente débil" y que dio cobijo al encausado cuando se encontraba "en una situación límite económicamente".

"Hacían una vida conmigo casi a diario, comíamos juntos y nunca intuí que podía pasar esto", ha comentado. Sobre la víctima, ha dicho que advirtió a su hijastro de que tuviera mucha paciencia con él, ya que "tenía mucho carácter pero un gran corazón porque le había acogido".

Además, ha asegurado no recordar por qué no paró ya que perdió los papeles. Tampoco ha podido precisar el tiempo que estuvo tapando la nariz y la boca de la víctima. Tras lo sucedido, se dirigió al comedor, se sentó y estuvo fumando. Al día siguiente sobre las 8.00 horas, llamó a la Policía Local y confesó el crimen.

La Guardia Civil retira el cadáver de la casa de la víctima de 79 años.

La Fiscalía sostiene en su escrito acusatorio que el autor de los hechos agarró al anciano por la nuca con una mano mientras que con la otra le tapó la boca y la nariz haciendo presión, al tiempo que le decía "cállate, cállate". Lo arrastró a la habitación, lo tumbó en la cama y mantuvo la presión mientras la víctima trataba de defenderse, si bien finalmente murió por asfixia.

Como el acusado colaboró con la investigación, tal como ha considerado a preguntas de su abogado, el ministerio público aprecia la circunstancia atenuante de confesión. El hombre se encuentra en prisión provisional desde febrero de 2021.