Unos ladrones profesionales se llevaron durante la madrugada de ayer numerosas alhajas de una joyería del centro de Llucmajor tras abrir un boquete en el cristal blindado con una maza. Los delincuentes tenían el golpe bien estudiado. Previamente habían cruzado un coche en medio de la calle por la sabían que acudiría la Policía Local para dificultar su acceso, y al huir activaron varias bombas de humo, presumiblemente para crear confusión en el lugar. La Policía Judicial de la Guardia Civil ha abierto una investigación para localizar a los responsables del robo.
La joyería asaltada está en la plaza de España, en pleno centro de Llucmajor. Sobre las cuatro de la madrugada los ladrones han forzado la persiana con una pata de cabra y luego han abierto un boquete en el cristal blindado con una maza. La alarma no ha sonado, pero la Policía Local de Llucmajor ha recibido un aviso de vecinos que oían los golpes y han visto a dos individuos vestidos de negro en el establecimiento.
Una patrulla de la Policía Local ha acudido con urgencia al lugar, pero se han encontrado con un coche que bloqueaba totalmente el principal acceso a la plaza. Otras calles estaban cerradas con vallas porque se están realizando obras. Los agentes han tenido que dar un rodeo y entrar en la plaza en dirección prohibida. Finalmente, cuando han llegado al lugar, los ladrones ya se habían escapado, llevándose consigo numerosas joyas que había en el escaparate.
Tras confirmar que se había producido un robo, la Policía Local y la Guardia Civil han realizado batidas por los alrededores, pero no han podido localizar a los ladrones. Los agentes han encontrado en la calzada varios botes de humo, algunos usados. Al parecer habían sido dejados por los ladrones para facilitar su huida y crear un elemento de confusión en el caso de verse sorprendidos. Pero cuando llegaron los primeros agentes el humo ya se había disipado.
La Policía Judicial de la Guardia Civil abrió una investigación para tratar de capturar a los responsables del robo. Por su forma de actuar, todo apunta a que se traba de una banda de profesionales, que tenían el golpe perfectamente planificado.
Los agentes realizaron una detenida inspección ocular en el lugar ayer por la mañana, al tiempo que trataban de determinar si el turismo que dejaron cruzado en medio de la calle para dificultar el acceso a los policías había sido sustraído. Ayer por la mañana no había constancia de que hubiera sido denunciado como robado.
Los responsables de la joyería proseguían ayer por la mañana con el recuento de las alhajas robadas, por lo que el valor del botín logrado por los ladrones se desconocía todavía.
