La propietaria de la gasolinera de Cala Millor fue secuestrada ayer por la mañana en su domicilio, en Sant Llorenç, por un individuo que trataba de robarle. El delincuente, que iba armado con un cuchillo, pretendía desvalijar la vivienda, pero al ver que no tenía dinero en efectivo maniató a la mujer y la llevó a la gasolinera para que le entregara lo que había en la caja. Al llegar al lugar la mujer logró pedir ayuda a los empleados y el asaltante se dio a la fuga. La Policía Judicial de la Guardia Civil ha puesto en marcha una investigación para capturar al secuestrador.

El asalto ocurrió sobre las ocho menos cuarto de la mañana de ayer. Un hombre se coló en la casa de la mujer, en Sant Llorenç, por la parte trasera. La víctima, una mujer de 62 años, estaba sola en casa durmiendo. El ladrón la despertó y la amenazó con un cuchillo para que le diera el dinero que tuviera en casa. La mujer le entregó varias joyas, pero le explicó que no tenía dinero en efectivo en el domicilio.

Para tranquilizar al asaltante, la víctima le ofreció la posibilidad de ir a la gasolinera propiedad de su marido, en Cala Millor. El delincuente la maniató con unas bridas y ambos se dirigieron juntos a la gasolinera en el coche de la víctima

Cuando llegaron a la estación de servicio, la mujer pudo apearse del vehículo antes que él y corrió para pedir ayuda a los empleados que había allí. Al verse descubierto, el secuestrador se bajó del coche y se dio a la fuga a la carrera.

De inmediato se dio aviso a la Guardia Civil. La Policía Judicial de Manacor se hizo cargo del caso, y abrió una investigación para capturar al asaltante. 

La víctima no sufrió heridas, salvo unas laceraciones en las muñecas provocadas por las bridas, aunque estaba muy nerviosa y afectada. 

Los investigadores realizaron ayer diversas gestiones y trataban de recabar toda la información posible sobre el delincuente para tratar de identificarlo, localizarlo y detenerlo.