Una conductora ebria que provocó la muerte de un motorista y huyó en Palma aceptó ayer una condena de tres años de prisión, que no cumplirá tras el acuerdo alcanzado por su abogado, Jaime Campaner, la Fiscalía y la acusación particular. El pacto se produjo en la repetición del juicio, ya que el Tribunal Superior de Justicia anuló la primera vista oral por vulneración de derechos de la defensa. La joven acató finalmente la misma pena que se le impuso entonces por delitos de homicidio imprudente, contra la seguridad vial y omisión del deber de socorro, pero esta vez con la condición de que quedase suspendida su ejecución.

El accidente ocurrió poco después de la medianoche del 15 de febrero. La conductora, que había estado tomando cervezas y circulaba con su coche por la calle Alfons el Magànim, realizó un giro a la izquierda, prohibido por varias señales diferentes. Entonces se llevó por delante a un motorista de 40 años, que falleció días después en Son Espases. Tras el choque, la mujer siguió circulando acabó siendo detenida.