La Policía Nacional arrestó la semana pasada a un empleado de una empresa de fontanería que trabaja en el aeropuerto de Palma por repetidos hurtos de cobre, entre los que habría unos 350 metros de cableado y multitud de recambios, a lo largo de los últimos meses. El material sustraído tiene un valor de unos 40.000 euros.

La investigación del Grupo de Robos de la Policía se inició después de que una empresa ubicada en el recinto de Son Sant Joan denunciara el robo de unos 350 metros de cable de cobre, valorado en 20.000 euros.

Días más tarde, la Policía recibió otra denuncia de otra empresa, ubicada también en el aeropuerto, que había sufrido la sustracción de material de fontaneria, como tapones de latón, válvulas, contadores y bobinas, valorado todo en 6.000 euros, así como 200 sistemas de cisternas por valor de 13.700 euros. Los responsables de la empresa indicaron que creían que estos hurtos se venían produciendo desde 2021.

Las pesquisas policiales permitieron descubrir que en el almacén de la empresa no había señales de forzamiento ni faltaba ninguna llave. Posteriores investigaciones permitieron confirmar que uno de los empleados había efectuado numerosas ventas de material de cobre en el mercado alternativo durante los últimos meses.

Las sospechas se confirmaron el 23 de octubre, cuando el hombre acudió al almacén pese a estar de baja médica y sustrajo diverso material. Con todos los indicios reunidos, el sospechoso fue detenido el pasado día 2 de noviembre.