La fiscal mantuvo ayer su petición de siete años de prisión para un joven acusado de agredir sexualmente a una amiga cuando llevaban a cabo prácticas sadomasoquistas en el domicilio de él, en Marratxí.

El sospechoso y la denunciante declararon durante el juicio celebrado en la Audiencia Provincial de Palma que eran «amigos» y que mantenían relaciones sexuales sadomasoquistas de manera «esporádica». Según la chica, el hombre no paró durante uno de estos encuentros pese a que ella le dijo varias veces que le estaba haciendo daño. «Fue una negativa contundente», señaló la joven.

El sospechoso, por su parte, aseguró que en cuanto ella le dijo que no quería continuar, se detuvo. Además, señaló que fue la mujer quien insistía para llevar a cabo este tipo de prácticas. «Yo no me sentía muy cómodo. No quería hacerle daño», indicó.

El ministerio público considera que estos hechos constituyen un delito de agresión sexual y otro de lesiones, por el que reclama una condena de siete años de prisión y una indemnización de 1.200 euros para la perjudicada por las heridas que supuestamente sufrió a consecuencia de la violación. La acusación particular, por su parte, solicita una pena de 13 años de cárcel, mientras la defensa reclama la absolución del sospechoso. El caso quedó visto para sentencia.