Un joven residente en una localidad de es Raiguer ha sido detenido por la Guardia Civil de Inca por un delito de denuncia falsa, al declarar que había sido secuestrado en Inca por cuatro individuos para justificarse ante su pareja por llegar tarde tras una noche de fiesta. Los investigadores tardaron apenas un día en desmontar la mentira.

El joven, un ciudadano venezolano de dieciocho años, se presentó a las siete de la mañana en el cuartel de la Guardia Civil de Inca para denunciar que había sido secuestrado. Según su relato, había sido abordado en plena calle de Inca por cuatro hombres que circulaban en un coche. Le obligaron a subir al vehículo, con el que circularon hasta la autovía de Alcúdia, donde le abandonaron tras sustraerle unos auriculares valorados en 234 euros.

Ante la gravedad de los hechos denunciados la Guardia Civil se movilizó de inmediato, aunque los investigadores detectaron rápidamente algunos detalles que no les cuadraban. La zona en la que supuestamente le habían dejado cuenta con cámaras de control del tráfico, pero ninguna de ellas había recogido el momento en el que le habían dejado en el arcén.

Los guardias tenían cada vez más dudas sobre la veracidad del relato del joven, por lo que le volvieron a citar de nuevo al día siguiente para que ratificara y ampliara la denuncia.

Tras confrontar su relato con las diligencias realizadas en las horas previas por los investigadores, el joven terminó reconociendo que todo era mentira. Dijo que había estado de fiesta en s’Arenal y cuando se percató de que iba a regresar muy tarde a casa, tuvo miedo de la reacción de su pareja. Decidió entonces inventarse el secuestro para tratar de justificar el retraso.

La primera consecuencia de esa decisión fue que el joven quedó inmediatamente detenido en el cuartel de la Guardia Civil de Inca como presunto autor de un delito de denuncia falsa.