Vecinos de la barriada de Pere Garau denuncian que llevan meses sufriendo actos vandálicos en los coches que dejan aparcados en la calle por la noche, sobre todo la rotura de lunas y los cristales retrovisores, pero también rayajos en la pintura y escupitajos.

Uno de los últimos ha sido Alberto, un profesional de la construcción que el jueves por la mañana descubrió que le habían reventado de un botellazo la luna trasera de su furgoneta, aparcada en la calle Adrià Ferran. En el interior del vehículo habían dejado la botella de licor.

«No es un hecho aislado ni es solo en esta calle», explicaba Alberto. «En noviembre ya me rompieron el cristal delantero cuando lo tenía aparcado en otra calle aquí cerca».

Este vecino comenta que no es el único que ha sufrido este tipo de actos. Varios coches de la zona han sufrido daños durante los últimos meses. También encuentran escupitajos en la carrocería.