Diez registros, doce detenidos, tres kilos y medio de cocaína, dos laboratorios para el procesamiento de la droga y una plantación de marihuana con cerca de doscientos ejemplares. Es el balance provisional de la operación Guacamayo, llevada a cabo el pasado martes por la Policía Nacional en Palma, en la que ha sido desarticulada una organización de colombianos asentados en la isla que presuntamente introducía grandes partidas de cocaína, para distribuirla posteriormente una vez adulterada.
La investigación policial se inició hace varios meses, cuando los agentes del Grupo de Crimen Organizado de la Policía Nacional iniciaron el seguimiento a un grupo de colombianos, muchos de ellos con antecedentes por tráfico de drogas, que al parecer distribuían grandes cantidades de droga en la isla. Vendían tanto a consumidores como a otras bandas de narcos. Fue el principio de la operación Guacamayo.
Estas pesquisas permitieron intervenir, el pasado mes de abril, un alijo de 1,7 kilos de cocaína de gran pureza que un hombre trataba de introducir en la isla escondido en un doble fondo de su coche. Los agentes comprobaron que se trataba de droga de gran pureza, al parecer traída directamente desde Colombia, y que presumiblemente era adulterada en la isla para multiplicar su peso, y con él los beneficios.
Finalmente, tras reunir toda una serie de evidencias, el pasado martes por la tarde se llevó a cabo la fase final de la operación. Los agentes de Crimen Organizado, con el apoyo de otros grupos de Policía Judicial y Seguridad Ciudadana, irrumpieron en una decena de domicilios repartidos por distintas barriadas de Palma, en especial en los alrededores de la calle Aragón.
Laboratorios de cocaína
En estos registros los agentes encontraron otro paquete de 1,7 kilos de cocaína de gran pureza, así como tres kilos de sustancia de corte, unas trescientas pastillas de éxtasis, pequeñas cantidades de cocaína sintética y una plantación de marihuana con unas 200 plantas. Los investigadores intervinieron también de 60.000 euros en efectivo y ocho vehículos.
En total fueron detenidos doce sospechosos. Todos salvo una joven son colombianos o españoles de origen colombiano.
En dos de los domicilios aparecieron además sendos laboratorios para el procesamiento de cocaína, donde la droga de elevada pureza que introducían directamente desde Sudamérica era adulterada. La mezcla con la sustancia de corte les permitía multiplicar su peso y de esta manera incrementar sus beneficios
La operación Guacamayo continúa abierta y no se descarta que en los próximos días se produzcan nuevas detenciones.
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