Agentes de la Policía Nacional ha arrestado en Palma a una mujer de 38 años y nacionalidad española, como presunta autora de un delito de estafa. La mujer habría defraudado 35.000 euros a un amigo al que solicitó diversos préstamos para ayudar a otra persona.

El Grupo de Delincuencia Económica y Delitos Tecnológicos llevó a cabo una investigación, tras recibir una denuncia por parte del perjudicado, en la que manifestaba que una amiga suya le solicitó dinero para ayudar a un hombre al que había conocido por internet. Este hombre había viajado en dos ocasiones a la isla para estar junto a ella, si bien en este último viaje había sido detenido en el aeropuerto por portar tres lingotes de oro sin ponerlo en conocimiento de las autoridades aduaneras.

La mujer le solicitó una transferencia de 6.500 euros para abonar la fianza y así ponerlo en libertad, si bien una vez efectuada dicha transferencia, le solicitó nuevas cantidades de dinero, por transferencia y en efectivo, con la promesa de devolverle todo el dinero, así como intereses por ese hecho.

Posteriormente, el denunciante comenzó a tener contacto vía mensajería instantánea y correo electrónico presuntamente con la pareja de su amiga, quien en un principio le agradeció la ayuda prestada, si bien durante las conversaciones mantenidas le ofreció diversas promesas de obtener grandes beneficios económicos y patrimoniales, solicitándole para ello varias cantidades de dinero.

Finalmente, y una vez efectuadas todas las transacciones económicas solicitadas, cuya totalidad ascendió a cerca de 35.000 euros, el denunciante requirió la devolución de todo el dinero prestado, a lo que le respondieron que para ello debía abrir una cuenta en Estados Unidos, contactando para ello con un abogado americano. Tras ponerse en contacto con la víctima un letrado de dicho país, le manifestó que, para poder recuperar todo el dinero transferido debía abrir una cuenta bancaria, lo que tenía un coste de 5.000 euros, a lo que accedió.

Una vez realizada la apertura de la cuenta y mantener varios contactos con la presunta pareja de su amiga y con ella, el denunciante no recibió el dinero que había facilitado con anterioridad, motivo por el cual interpuso una denuncia por los hechos acontecidos.

Las líneas de investigación llevadas a cabo, así como el desarrollo de las gestiones oportunas concluyeron que la mujer forma parte de un un grupo criminal con un claro reparto de funciones, actuando ella como captadora de víctimas, y que se había aprovechado de la amistad con la víctima para proceder a la estafa.

Es por tales motivos, por lo que los agentes procedieron a la detención de la mujer, como presunta autora de un delito de estafa.

A su vez, la investigación sigue abierta y no se descartan nuevas detenciones por los hechos acontecidos.