Un ciudadano italiano de 36 años falleció y otras dos personas -un suizo de 25 años y una mujer polaca de 35- sufrieron graves heridas al ser atropellados en la madrugada de ayer por un coche patrulla de la Policía Local de Palma que perdió el control e irrumpió en una zona peatonal del Passeig Sagrera. La teniente de alcalde de Seguretat Ciutadana, Joana Adrover, anunció ayer una «investigación rigurosa y contundente» del siniestro. Los dos policías que viajaban en el coche, un agente veterano y una policía en prácticas, afirmaron que se dirigían a una urgencia, aunque la responsable policial no pudo precisar de qué servicio se trataba.

El accidente ocurrió sobre las doce y media de la madrugada de ayer. El coche patrulla, un vehículo relativamente nuevo, que fue presentado en septiembre de 2020, conducido por un agente veterano que iba acompañado por una policía en prácticas, circulaba a gran velocidad por el Passeig Sagrera con la intención de incorporarse al Paseo Marítimo. En la curva el conductor perdió el control y se subió a la zona peatonal, donde siguió recto más de veinte metros. Atropelló a las tres personas que iban juntas y se estrelló contra uno de los bancos de piedra del paseo.

Los tres peatones eran dos trabajadores de un restaurante cercano que acababan de finalizar su jornada y una amiga. Todos ellos sufrieron graves lesiones en el atropello. Un hombre italiano de 36 años y una mujer polaca de 35 fueron trasladados a Son Espases. El tercer herido, un suizo de 25 años, ingresó en la clínica Juaneda. Sobre las tres de la madrugada el italiano falleció en el hospital, mientras que los otros dos seguían ayer en la UCI de los dos centros sanitarios.

Un testigo presencial manifestó poco después del accidente que el coche policial circulaba a gran velocidad con las sirenas apagadas, y que poco antes había estado a punto de atropellar a otros peatones. Este extremo fue desmentido ayer por la concejala de Seguretat, que dijo que los investigadores habían recopilado las grabaciones de las cámaras de seguridad de la zona y en ellas se aprecia que el coche policial llevaba los dispositivos luminosos encendidos. Los agentes manifestaron que se dirigían a un servicio urgente, aunque la responsable policial no pudo precisar ayer de qué emergencia se trataba.

Los dos agentes que iban en el coche, un veterano con más de diez años de servicio y una policía en prácticas, tuvieron que recibir asistencia psicológica tras el siniestro. El conductor fue sometido a una prueba de alcoholemia y dio un resultado negativo.

Joana Adrover expresó ayer sus condolencias y apoyo a los familiares de las víctimas y anunció «una investigación rigurosa y contundente» para esclarecer las circunstancias del siniestro. La concejala, junto a la comisaria de la Policía Local Antonia Barceló, visitó ayer por la mañana a uno de los heridos y se entrevistó con la policía implicada.

El vehículo policial tenía menos de dos años de antigüedad, ya que formaba parte de un lote que fue presentado en septiembre de 2020.

El fallecido y el joven herido grave trabajaban juntos en uno de los restaurantes ubicados en el Moll Vell, frente a sa Llotja. Acababan de finalizar su jornada cuando fueron arrollados. Al parecer la mujer era amiga de uno de ellos. Sus compañeros de trabajo colocaron ayer un ramo de flores en su recuerdo en el lugar del siniestro. La propiedad del establecimiento anunció que sus tres locales, de Palma, Puerto Portals y Eivissa, permanecerán cerrados dos días en señal de luto.