El juez decretó a última hora de ayer prisión provisional sin fianza para los trece turistas alemanes acusados de causar el incendio en un hotel de s’Arenal, tras que los acusados fueran conducidos al juzgado por la tarde y todos se acogieran a su derecho a no declarar, entendiendo que hay una responsabilidad compartida en los hechos.
Cabe recordar que según el testimonio de varios vecinos de la calle Berga, en s’Arenal de Llucmajor, un grupo de turistas alemanes había sido el causante del gran incendio que el viernes causó enormes daños en dos bares y en el hotel en el que se alojaban. Dos personas, un hombre y una niña, resultaron heridos por intoxicación por humo y por un corte en un pie. La Guardia Civil arrestó esa misma tarde a trece jóvenes sospechosos por un delito de incendio, que ayer fueron enviados a prisión sin fianza y pasaron, así, su primera noche en el calabozo.
«Llevaban horas de fiesta en dos habitaciones de las plantas segunda y tercera del hotel. Tenían la música a tope y se tiraban cerveza de un balcón a otro y a la calle. Luego arrojaron alcohol y colillas al tejado de cañizo de la terraza del bar de al lado. El fuego se extendió muy rápidamente, y ellos al principio lo grababan y se reían. Pero cuando las llamas se hicieron tan grandes y empezó a haber explosiones, todos se largaron corriendo», aseguraron varios vecinos.
«Eran al menos ocho personas, que estaban en dos habitaciones distintas, una encima de la otra, en las plantas segunda y tercera de edificio», explicaba ayer un vecino, testigo presencial del incendio. Esta persona relató que los turistas estaban fuera de control. «Tenían la música muy alta y se tiraban cerveza de un balcón a otro, y también a la calle. Otro testigo les vio arrojar un líquido, posiblemente bebidas alcohólicas, al tejado de cañizo del bar de al lado, y luego tirar colillas. «De repente vi que el tejado empezaba a arder, primero una parte alargada del tejado, pero se extendió muy rápido. Fue como una bomba. Y mientras tanto los turistas lo miraban todo desde sus balcones. Lo grababan con sus teléfonos, gritaban y se reían. Tenían una juerga tremenda».
La alegría les duró poco, porque en cuanto vieron que el incendio alcanzaba grandes proporciones, todos se marcharon rápidamente, según este testigo.
Las llamas causaron grandes daños en dos bares y en el hotel. Dos personas resultaron heridas y la Policía desalojó a numerosos vecinos a causa de la gran humareda que desprendía el incendio.
Esa misma tarde, la Guardia Civil, con la colaboración de la Policía Local, arrestó a trece jóvenes alemanes por provocar el incendio. Ayer el juez decretó prisión sin fianza para todos ellos atendiendo a una responsabilidad compartida en el delito.
Los residentes de la zona se quejan de que los problemas con los clientes de este hotel son constantes. «Hace una semana había un grupo de españoles en el balcón, todos completamente desnudos. Y hace un tiempo, a la empleada de la tienda de enfrente le tiraron una botella de cristal mientras barría la calle, no le dieron de milagro, porque la podrían haber matado», comentaba un vecino. «Y esto no ha hecho más que empezar, porque el mes que viene llegan los españoles en viajes de fin de estudios».
