La Policía Nacional ha recuperado cinco escopetas y una pistola que habían sido robadas en dos domicilios de Muro y Marratxí en 2018 y 2019. Las armas estaban en una vivienda que había sido okupada durante años por un delincuente, que la utilizaba como almacén de efectos robados. Los investigadores han detenido a un ciudadano rumano de 36 años como presunto autor de los robos.

La investigación se inició a raíz del hallazgo de una familia, que acababa de heredar un piso en Palma, y que al inspeccionarlo había descubierto varias escopetas y una pistola de fuego real.  

Tras recibir el aviso de esta familia, una patrulla de la Policía Nacional acudió al domicilio. Los agentes encontraron en una habitación, envueltas en bolsas de plástico, cuatro escopetas, mientras que en el interior de una caja había una pistola de fuego real con un cargador con dieciséis balas. También hallaron más munición y varios cuadros.

Los policías se incautaron de las armas y las remitieron al Grupo de Atracos, que inició una investigación para averiguar su paradero. Los investigadores descubrieron que el piso había estado deshabitado durante años, tiempo en el que había sido okupado por varias personas, que incluso habían llegado a cambiar la cerradura.

Una vez examinadas las armas se comprobó que procedían de dos robos en distintos domicilios. La pistola había sido sustraída de una vivienda de Muro en 2019, donde los ladrones rompieron la puerta de acceso y se llevaron además joyas de gran valor y dinero en efectivo.

Las escopetas, por su parte, procedían de un robo con fuerza en el interior de una casa en Marratxí cometido en 2018. Aquí los ladrones accedieron saltando y muro y forzando una persiana mallorquina, sustrayendo también varios cuadros.

La Policía entregó las distintas armas a sus propietarios, mientras proseguía con las gestiones para localizar al autor de los robos.

Estas pesquisas condujeron a uno de los presuntos ladrones, un ciudadano rumano de 36 años, que fue arrestado el pasado lunes por la tarde. Los investigadores realizaron un registro con autorización judicial en su domicilio, donde hallaron una escopeta más, así como otros efectos relacionados con el caso.

La Policía ha llegado a la conclusión de que el detenido había okupado la vivienda deshabitada, que utilizó como una especie de almacén de objetos robados.