Agentes del Grup d'Actuació Preventiva (GAP) de la Policía Local de Palma incoaron 26 denuncias durante un control realizado en la madrugada del pasado sábado en Cala Major, en respuesta a las quejas vecinales sobre grupos de jóvenes que hacían botellón en la zona de la playa.

Los vecinos se habían quejado que las molestias que ocasionaban grupos de jóvenes que se reúnen a beber en la playa de Cala Major y sus alrededores. El GAP puso en marcha el sábado por la noche un operativo especial de vigilancia que se saldó con cinco vehículos controlados y catorce personas identificadas.

Los agentes abrieron catorce actas de sanción por atentar contra la tranquilidad del entorno y consumo de alcohol en la calle. En el lugar encontraron numerosas botellas y plásticos tirados en el suelo.

También impusieron cuatro denuncias a vehículos por no tener pasada la ITV, cuatro denuncias por infracciones de tráfico y otras cuatro por no tener el seguro del vehículo en vigor.