El presunto asesino de Audrey Fang, la mujer cuyo cadáver apareció el 10 de abril cosido a cuchilladas en un bancal de Abanilla, la recogió en su hotel de Jávea, en Alicante, en coche, informan fuentes de la Guardia Civil, cuerpo encargado de la investigación. El sospechoso, de 43 años, fue detenido en el alojamiento de Alicante donde se hospedaba: ahí los investigadores hallaron pruebas del salvaje asesinato por el que este viernes ha pasado a disposición judicial en Cieza.

La titular del Juzgado de Instrucción Número 3 de Cieza decidirá este viernes el destino del sujeto. Aunque es el Juzgado de Instrucción Número 1 el que está de guardia, la jueza que levantó el cadáver y asumió desde el principio el asunto es quien se hace cargo del caso.

Cabe recordar que Fang estaba de vacaciones en la vecina Comunidad Valenciana, donde se hospedó en un hotel de lujo con spa. Tenía reserva del 4 al 10 de abril. Su familia habló con ella por última vez el 9 de abril. Audrey quedó con ellos para que fueran a recogerla al aeropuerto de Singapur. Pero nunca cogió el vuelo de regreso.

Marca y modelo del coche

Las cámaras del hotel fueron imprescindibles para esclarecer el crimen: grabaron cómo la mujer fue recogida por un vehículo a la salida del alojamiento, el día anterior a su asesinato. Vehículo a cuyo volante iba, presuntamente, su asesino.

"Pese a que la oscuridad del momento no permitía obtener información precisa, la Guardia Civil concretó la marca y el modelo del vehículo, después de analizar su envergadura, el tamaño y la forma de sus luces delanteras y traseras; y otra serie de exiguos detalles", apuntan desde la Benemérita.

Pronto dieron con "el punto de partida del turismo", que era "un párking cercano a un hotel de Alicante, desde donde se desplazó hasta el hotel de Jávea y, más tarde, al municipio de Abanilla", donde apareció el cadáver.

"Una vez ubicado el vehículo y el hotel, se estableció un dispositivo de vigilancia, que culminó con la detención del sospechoso", concreta el cuerpo.

Manuel Martínez, el abogado que defiende los intereses de la familia de Audrey Fang, pide la prisión provisional para el individuo, natural de Singapur, como la víctima. Según medios de comunicación de este país, la mujer, de 39 años y arquitecta de profesión, había llegado a comentar a sus parientes que podría encontrarse con un amigo en España. Pero la familia aseguró que no sabía de qué amigo se trataba.

"Un trabajo loable"

“La Guardia Civil está haciendo un trabajo loable”, hizo hincapié Martínez, que está a la espera de conocer todas las diligencias de un caso que está declarado secreto.

Minutos después de las nueve de la mañana, el sujeto llegaba en un furgón del Instituto Armado, procedente de la Comandancia hasta los juzgados de Cieza. Esposado y callado, el individuo no habla español, apuntaron fuentes cercanas al caso, por lo que será precisa la intervención de un intérprete cuando se ponga delante de la juez.

Su familia, en la Región

Por otro lado, el hermano de Fang, acompañado de dos parientes más, junto a un intérprete puesto por el consulado, se encuentran ya en la Región y a las diez menos cuarto de la mañana llegaron al juzgado, para personarse como acusación particular.

A su llegada, serios y apesadumbrados, no hicieron declaraciones a los periodistas concentrados en la entrada del inmueble, bajo la lluvia. El hermano fue quien reconoció el cadáver de la mujer, que permanece en las dependencias del Instituto de Medicina Legal de Murcia.