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Investigación en Cataluña

El teléfono del turista fallecido en la Litoral estaba en una tienda de Abrera (Barcelona)

Los asesinos abandonaron a su suerte al hombre gravemente herido e inconsciente dentro de un carril de circulación de la ronda Litoral

Jonathan señala el muro desde el cual cayó el chico a la Ronda Litoral. Jordi Otix

Los cuatro jóvenes encarcelados por la muerte de un turista en la Ronda Litoral el pasado 15 de marzo vendieron el teléfono móvil que le robaron a la víctima, que apareció semanas más tarde en una tienda de telefonía móvil de Abrera (Baix Llobregat, Barcelona), según fuentes consultadas por EL PERIÓDICO DE CATALUNYA, del grupo Prensa Ibérica. La noticia del fallecimiento del turista, al que habían abandonado a su suerte gravemente herido e inconsciente dentro de un carril de circulación de la ronda, no motivó que se entregaran y tampoco les disuadió del plan inicial de sacarse un dinero con su teléfono móvil. Que tuvieran un contacto con alguien capaz de comprar dispositivos robados, sumado al modo en qué abordaron a la víctima esa madrugada, puede indicar que no era la primera vez que aquel no fue su primer robo violento.

Para dar con los cuatro ladrones, la Unitat de Investigació del distrito de Sant Martí de los Mossos d'Esquadra tuvo que partir casi desde cero. Resultó fundamental el análisis de las cámaras de vídeo de establecimientos cercanos y también la información aportada por testigos, en especial, los dos amigos que se encontraban junto al turista fallecido. También localizar un coche cercano en el que quizá se habían desplazado los agresores. Juntando las diversas piezas, lograron identificarlos. Y contaron más adelante con la fortuna de recuperar el teléfono móvil de la víctima, que permitió apuntalar las sospechas. 

Teléfono móvil

La Unitat de Investigació de la comisaría de Martorell, en paralelo, llevó a cabo días después de la muerte del turista una operación contra un negocio de telefonía móvil de Abrera (Baix Llobregat). Se trataba de un hombre de nacionalidad marroquí al que perseguían por un robo violento y del que, además, sospechaban que vendía dispositivos sustraídos en su establecimiento. 

El hombre fue arrestado, y la tienda, registrada. Entre los teléfonos inspeccionados, los agentes dieron con el móvil del turista fallecido en la Ronda Litoral. Los cuatro ladrones se lo robaron antes de que se precipitara y lo vendieron. Así acabó en poder este sospechoso investigado por agentes de Martorell, que lo compró e iba a revenderlo en su negocio cuando fue sorprendido por la intervención policial. Los Mossos consideran a este sospechosos autor de un delito de receptación, que significa que adquiere objetos robados conociendo su origen. 

Prisión preventiva

Los cuatro jóvenes que asaltaron al turista fallecido pasaron este jueves a disposición de la magistrada del Juzgado número 18 de Barcelona, que tras escucharlos y leer los informes policiales, decretó su ingresó provisional en el centro penitenciario de Quatre Camins. La jueza los investiga por los delitos de homicidio doloso y robo con violencia e intimidación con armas peligrosas y abuso de superioridad. No cree que lo empujaran deliberadamente aunque sí sospecha que eran conscientes del peligro de muerte al que estaban sometiendo al turista, y no les importó.

El fallecido, un joven de 25 años y de nacionalidad canadiense, se encontraba en Barcelona en compañía de dos amigos. El día de los hechos salieron de fiesta a una discoteca del Port Olímpic, y regresaron de madrugada por el Parc del Poblenou. Allí fueron asaltados por los cuatro ladrones ahora detenidos y encarcelados. Según la investigación de los Mossos, los agresores usaron armas contundentes para amedrentarlos.

Los dos amigos de la víctima pudieron escapar, pero él no, y fue acorralado. Le robaron el teléfono móvil y después siguieron persiguiéndole, hasta que, huyendo de ellos, se precipitó por la ronda al saltar por una valla de ladrillo que le impedía ver que al otro lado le aguardaba una caída de casi cinco metros. El turista se golpeó contra el suelo y quedó inconsciente, tendido sobre el asfalto y dentro de la zona de circulación. Un camionero tuvo que esquivarlo para no atropellarlo. También vieron el cuerpo los ocupantes de un taxi que circulaba justo por detrás. El joven murió en el Hospital del Mar horas después. Este diario habló con estos dos testigos que prestaron declaración a los Mossos. 

La versión de los taxistas

Saray y su marido son taxistas. La madrugada del 15 de marzo, a las cinco menos cinco, su marido la acompañaba a buscar su taxi para comenzar la jornada laboral. Al tomar la salida 23 de la ronda, vieron que el camión de delante frenaba de golpe y que trataba de esquivar un bulto. "Hemos parado porque hemos visto que era un joven. Estaba inconsciente y tenía un golpe en la cabeza, pero respiraba", explicaba Saray en declaraciones a este diario. Su marido se quedó junto a la víctima y ella fue a frenar el tráfico para pedir a los coches que circularan pegados a la pared izquierda. Llamaron al 112 y enseguida llegaron los dos amigos de la víctima, uno de los cuales hablaba castellano.

"Estaban muy afectados, han intentado cogerlo pero les hemos pedido que no lo tocaran", remarcó Saray. Los amigos contaron a Saray que esa noche habían salido de fiesta y que un grupo de ladrones intentó robarles y que echaron a correr, se separaron y no vieron cómo cayó.

La versión del camionero

Jonathan, conductor de un camión que formaba parte del rodaje de un anuncio que se iba a grabar junto al lugar del accidente, tomó la salida 23 justo delante del taxi en el que iban Saray y su marido. Aseguró a este diario que esa madrugada vio un "bulto" en el margen derecho del carril. Giró el volante de golpe y después frenó. Vio entonces que era un hombre. El joven turista estaba boca arriba y tenía los pies sobre el bordillo y el cuerpo dentro del carril

"He llamado al 112 y después la policía me ha preguntado si había visto a alguien correr. Pero ya no había nadie. Corría riesgo de atropello. Lo habían abandonado. Si viene un coche que hubiera ido más rápido le hubiera podido pasar por encima tranquilamente".

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