La Audiencia Nacional ha decretado el ingreso en prisión de cuatro de los detenidos en la operación de Unidad Central Operativa (UCO) de la Guardia Civil que desarrolló el pasado miércoles en las provincias de Pontevedra y Lugo y que se saldó con la incautación de 220 kilogramos de cocaína y la inmovilización de 4 millones de euros.

Según han informado este viernes fuentes jurídicas, otros cinco detenidos han quedado en libertad bajo fianza de 2.000 euros y el otro arrestado también en libertad con medidas cautelares, ya que tendrá que comparecer periódicamente en el juzgado. Además, se le ha retirado el pasaporte y prohibido salir de España.

El operativo policial, denominado Carplaya, supuso el arresto de esas diez personas, muchas de ellas vinculadas familiarmente y relacionadas con el tráfico de drogas desde hace años.

Todos ellos, según los investigadores, formaban parte de una activa organización criminal centrada en Galicia y especializada en el transporte de cocaína entre distintos puntos de España y Portugal, utilizando para ello vehículos dotados de sofisticados sistemas para ocultar la droga.

La investigación sobre este entramado, dirigida por el Juzgado Central de Instrucción número 6 de la Audiencia Nacional y por la Fiscalía Especial Antidroga, comenzó en abril de 2022.

La UCO llevó a cabo 15 registros e incautó 220 kilos de cocaína, 2,5 kilos de hachís, 640.000 euros en efectivo, ocho vehículos, inhibidores de frecuencia, sistemas de detección de radio frecuencia, terminales de comunicación encriptados y diversa documentación.

La mayor parte de la droga fue hallada en una de las fincas registradas en Pontevedra, una granja agrícola y ganadera que ocultaba la cocaína en un zulo subterráneo que resultó difícil de detectar para la Guardia Civil dado su sofisticado sistema de soterramiento.

En la parte económica, los investigadores lograron inmovilizar más de cuatro millones de euros entre sociedades mercantiles, bienes inmuebles, embarcaciones y cuentas bancarias bloqueadas.