La pillería no le llevó muy lejos. La Policía Local de Zaragoza interceptó en el sector sur, según explicó el propio cuerpo, a un ciclista que se marcó el combo completo.

Captó la atención de los agentes circulando encima de una bicicleta a una velocidad excesiva para lo que es normal. Tras darle el alto descubrieron el secreto y es que este ciclista había convertido su bicicleta en un ciclomotor gracias a un kit que había comprado a través de Internet.

Había instalado una pantalla digital en la que podía consultar a qué velocidad iba y la sorpresa de los agentes fue mayúscula cuando vieron la velocidad que podía alcanzar. La probaron en parado, con la rueda trasera levantada, y tras accionar el puño (como en una moto) vieron que el velocímetro marcaba más de 70 kilómetros por hora. Una velocidad incluso superior a la de muchísimos ciclomotores y una velocidad muy superior a la media de las bicicletas.

Pero hay más. El conductor de la bici acabó detenido por varios motivos. Dio positivo en drogas, se le imputa un delito contra la seguridad vial al carecer de carnet y de seguro y no llevar casco de protección.

En otra publicación en Twitter, la Policía Local de Zaragoza respondía a un usuario que criticaba "haber detenido a un chaval con una bici eléctrica casera", dando a entender que no era para tanto.

"No era un bicicleta eléctrica casera, sino un ciclomotor impulsado a puño que circulaba a más de 70Km/h. Un gran peligro para él mismo, pero también para el resto de usuarios de la vía. Un atropello a esa velocidad, puede tener consecuencias lamentables", explica el cuerpo.