Una banda de ladrones macedonia altamente especializada que perpetró al menos siete robos en domicilios en Palma fue sorprendida in fraganti en Alicante cuando trataba de cometer un nuevo golpe en una vivienda. La Policía Nacional detuvo en la ciudad levantina a los tres individuos, con edades comprendidas entre los 30 y 44 años, y el juez de guardia decretó su ingreso en prisión provisional sin fianza.

Una vecina de un edificio alicantino, al acercarse a la mirilla, se percató de la presencia de tres desconocidos merodeando por los pasillos de la comunidad de vecinos. La testigo se dio cuenta de que no eran vecinos y reparó en que estaban tratando de averiguar sigilosamente qué viviendas se encontraban vacías y llamó al 091. A continuación varias patrullas de la Policía Nacional acudieron al lugar y les detuvieron in fraganti cuando se encontraban perpetrando el robo. Los sospechosos fueron identificados y los agentes encontraron entre sus pertenencias numerosas herramientas específicas para abrir cerraduras de viviendas. También portaban 990 euros, 64 dólares y 15 libras esterlinas.

Tras una inspección ocular, los policías se percataron de que estos delincuentes habían marcado las puertas de varios domicilios como posibles objetivos. La rápida actuación policial concluyó con la detención de los tres sospechosos por los presuntos delitos de robo con fuerza en domicilio, pertenencia a organización criminal y por falsedad documental. En este último caso, los delincuentes se hicieron pasar por ciudadanos de Croacia y de Bulgaria. Luego se comprobó que la documentación era falsa y que todos eran de origen macedonio.

Las andanzas de esta banda de ladrones macedonia ya era sobradamente conocida en Palma. Buena prueba de ello es que se les atribuye al menos siete robos en domicilios de la capital balear. No obstante los malhechores consiguieron huir de la isla antes de ser detenidos.

Los agentes del Grupo de Robos de la Policía Nacional habían realizado una minuciosa investigación y habían averiguado la implicación de estos delincuentes en al menos siete robos en domicilios de Palma. Su especialidad era la manipulación de cerraduras mediante sofisticadas técnicas como el 'bumping' o el 'impresioning' para adentrarse en los inmuebles sin apenas dejar huella. Una vez en el interior, se apoderaban de joyas o de dinero en efectivo.

En algunos de los domicilios allanados, los ladrones forzaban las cajas fuertes o, si no era posible, se las llevaban consigo. El valor de los efectos sustraídos era muy elevado por la gran cantidad de joyas robadas.

Tras la detención de los malhechores en Alicante, los investigadores de la Policía Nacional de la ciudad levantina y de Palma concluyeron que se trataba de una banda de ladrones itinerante, altamente especializada, que se movía por todo el territorio nacional.