La pista del fugitivo Cédric Tauleygne, acusado de asesinar a su esposa y a un compañero de ella en la localidad francesa de Tarbes, se perdió el pasado mes de julio en Jaca. Fue este pasado domingo cuando un cazador se topó en la Peña Oroel con el que podría ser su cadáver y, ahora, fuentes forenses han confirmado a El Periódico de Aragón, de Prensa Ibérica, que, a falta de los resultados de la prueba de ADN, todo apunta a que los restos encontrados encontrados pertenecen a Cédric Tauleygne. Su estructura ósea coincide con las referencias que tenían las Fuerzas y Cuerpos de Seguridad del Estado y, además, la pistola que apareció junto al cadáver es la misma con la que asesinó el 4 de julio de 2022 a Aurélie Pardon y Gabriel Fourmigué, de 32 y 55 años de edad, respectivamente. Su fuga terminó con un disparo suicida.

El hombre que informó a la Guardia Civil de Jaca se encontraba en una batida de caza en la parte de baja de Peña Oroel. Al ver los restos, alertó a las unidades de la Guardia Civil, que se personaron en la zona. El Equipo de Policía Judicial dejó su vehículo en el camino y continuó a pie hasta el lugar donde se encontraron los restos. Para poder levantar el cadáver, debido a la complejidad de la ubicación, los efectivos tuvieron que avisar a la Unidad Aérea de la Guardia Civil, así como al Greim de Jaca.

Una vez autorizado el levantamiento del cadáver por el Juez de Instrucción de Guardia de Jaca, el mismo se llevó a cabo por el Equipo de Policía Judicial de la Guardia Civil de Jaca, siendo trasladado por el Greim hasta un lugar donde pudo ser recogido por el helicóptero de la Guardia Civil. 

Al fugitivo se le buscaba desde el lunes 4 de julio cuando salió huyendo tras matar a dos profesores del colegio Desaix del municipio francés, a bordo de la moto que apareció en España. La alerta la dio un vecino, que sospechó sobre los movimientos de un motorista cerca de la casa donde ocurrieron los hechos, ubicada en un camino. Cuando este se fue, vio a una mujer tirada en el suelo, fuera de la casa y alertó a la Policía, que dentro descubrió el cadáver de un hombre, también con disparos.

Cédric abandonó la moto con la que se fugó del país vecino junto a la carretera A-1205, cerca del pueblo oscense de Bernués. El vehículo no sufrió ninguna avería y en el depósito tenía combustible. Ya en ese momento la Gendarmería francesa valoró el suicidio como una de las opciones de su paradero. Este reservista de 33 años nacido en Arles tenía gran experiencia de supervivencia y se conocía bien el Pirineo como amante del ciclismo. De hecho, habría participado en la Quebrantahuesos.