Robos con violencia, riña tumultuaria, amenazas, lesiones, robos con fuerza, pertenencia a organización criminal y tráfico de drogas. Estos delitos, cometidos al menos en una treintena de ocasiones, jalonan la andadura de la banda latina 'Caserío 24/7' desmantelada esta semana en una espectacular operación policial desplegada el pasado martes en Palma. Dos antiguas sucursales bancarias y una pizzería abandonada se habían convertido en sus particulares cuarteles generales. La actuación se ha saldado con ocho detenciones. Entre estos había dos menores. También se halló a un adolescente de 13 años y, por tanto, inimputable penalmente, que fue trasladado a un centro de acogida. De los ocho detenidos, tres ingresaron en prisión y dos quedaron en libertad.

Los delitos perpetrados por 'Caserío 24/7' se cometían en aras del beneficio de la banda juvenil. Los hechos delictivos más habituales eran robos en establecimientos o en interior de vehículos. También se dedicaban con frecuencia a robos con violencia, lesiones, amenazas y riñas tumultuarias. Uno de ellos fue arrestado por un presunto delito contra la salud pública, al intervenirle cogollos de marihuana, preparados en bolsas para su distribución.

Los miembros de la banda habían sido detenidos en 40 ocasiones, algunas de ellas con anterioridad a constituirse en un grupo criminal. De hecho le consta a la banda 30 atestados por hechos delictivos. Una desmedida violencia la utilizaban para asegurar el control sobre una determinada zona. Ellos lo denominaban su "territorio".

Durante las numerosas actuaciones policiales, los agentes intervinieron gran cantidad de armas blancas -cuchillos y machetes-, que utilizaban para cometer muchos de estos delitos. Las esgrimían principalmente en robos con violencia o en riñas tumultuarias. En una de estas, un joven resultó apuñalado.

El grupo se había establecido en una antigua sucursal bancaria de Palma, donde se generó una continua tensión con los vecinos. Estos vivían angustiados por los continuos problemas que les causaban. Más tarde, la banda amplió el control sobre otra antigua sucursal bancaria y otro local comercial abandonado, que en su día albergó una pizzería.

En algunas de las intervenciones policiales, los agentes ya detectaron la presencia de menores en estos locales okupados. Algunos de ellos se habían fugado de sus domicilios y se habían refugiado allí.

Una organización jerarquizada

La investigación policial determinó que se trataba de un grupo muy jerarquizado. Estaba estructurado y cada miembro tenía unos roles y unas labores bien definidas de antemano. La cúpula estaba compuesta por cinco jóvenes. Un líder tenía una definición propia, que le diferenciaba del resto. Todos ellos actuaban de manera coordinada y planificaban sus acciones con carácter previo. Para ello formaban tríos o cuartetos y se iban intercambiando entre ellos. A través de redes sociales o en institutos captaban a los nuevos integrantes, muchos de ellos menores de edad.

La investigación de la denominada operación Casas 24/7 ha estado encabezada por la Brigada de Información de la Policía Nacional de Baleares. Todas las pesquisas se han realizado en estrecha coordinación con la Comisaría General de Información de la Policía Nacional. Todas las actuaciones han estado supervisadas por el Juzgado de instrucción número 3 de Palma. También han colaborado efectivos de Seguridad Ciudadana de la Policía Nacional y el Grup d'Acció Preventiva (GAP) de la Policía Local de Palma.

Las pesquisas se iniciaron el pasado mes de junio. Los investigadores detectaron la existencia de un grupo de jóvenes dedicados a la okupación de locales. Una vez establecidos allí, posaban en las redes sociales con armas y sustancias estupefacientes. Las posteriores indagaciones sirvieron para determinar su implicación en delitos tales como tráfico de drogas, robos con violencia, robos con fuerza, usurpaciones, lesiones y amenazas.

La fase de explotación de la operación Casas 24/7 se puso en marcha a primera hora del pasado martes. Ese día se produjeron tres entradas y registros y se detuvo a siete personas, cinco mayores y dos menores. Al ser puestos los detenidos este jueves a disposición judicial. El juez decretó el ingreso en prisión sin fianza de tres de ellos y dos quedaron en libertad. El pasado miércoles los agentes detuvieron a 'El Locuras', un joven brasileño de 23 años, considerado el verdadero líder de la banda.