El abogado de una mujer se Zamora que denunció a su pareja por violencia de género, cuya compañero sentimental también ejercería maltrato sobre sus mascotas para incrementar el daño a la presunta víctima, ha solicitado idéntica pena por ambos delitos: un año de cárcel.
Una solicitud que llama la atención porque evidencia que la Ley de Maltrato Animal pueda permitir que se equipare la violencia que se ejerce sobre una mujer con la que afecte a un animal.
La versión de la denunciante concreta que quien era su compañero sentimental propinaba patadas y golpeaba a sus animales, el mismo trato que le daba a ella, agrega la acusación particular. La actitud agresiva del acusado con las mascotas tenía el único fin de ver aumentado el dolor de su pareja, lo que conseguía por el fuerte vínculo que esta tenía con su perro y con el concejo.
Precisamente, este es uno de los argumentos que esgrime el abogado de la mujer para pedir que el presunto maltratador sea condenado a un año de prisión por el delito de maltrato animal.
Violencia psicológica y física
Las diligencias judiciales concluyeron con indicios del delito de violencia de género por la existencia de pruebas de las patadas y los empujones que el hombre daría a su mujer para imputar el delito de violencia de género. Como ocurre en este tipo de delitos contra la mujer, la víctima también habría sufrido maltrato psicológico, en el que se inscribiría esa actitud que el encausado tenía hacia los animales doméstico con los que convivían y que eran de la presunta víctima.
El caso se encuentra ya para ser juzgado, afectado por la suspensión de juicios que está causando la huelga general de los letrados de la Administración de Justicia (LAJ’s), un caso en el que también está personada la Fiscalía.
Lesiones a mujeres y animales, al mismo nivel
El delito de maltrato animal, en este caso las patadas que el acusado propinaba, al parecer, al conejo y al perro de su pareja, prevé penas de prisión que pueden llagar al año de prisión, siempre que no haya agravantes, que incrementarían esas condenas.
La nueva Ley de Protección y Bienestar Animal eleva la pena máxima a 18 meses. En ambos casos, el ensañamiento o cometer este delito delante de un menor son circunstancias agravantes que permiten al juez establecer un mayor castigo a la persona procesada.
Se trata de una norma que coloca al mismo nivel, prácticamente, las posibles condenas por ese delito y el de lesiones físicas menos graves y el menoscabo psíquico que puede sufrir una mujer que es víctima de violencia de género, que en su grado mínimo es de medio año de prisión, si bien puede llegar al año.
El Código Penal establece esas penas de cárcel para quien «por cualquier medio o procedimiento» provoque «menoscabo psíquico o una lesión de menor gravedad, o golpeare o maltratare de obra a otro sin causarle lesión, cuando la ofendida sea o haya sido esposa, o mujer que esté o haya estado ligada a él por una análoga relación de afectividad aun sin convivencia, o persona especialmente vulnerable que conviva con el autor».
