Después de dos días en los que prácticamente no ha salido de su habitación, G. K. C., el jugador del CD Amor de Dios víctima de un ataque racista durante un partido de fútbol base, empieza a retomar la normalidad en su vida y en su rutina.

Así lo ha contado a LA OPINIÓN-EL CORREO DE ZAMORA, del grupo Prensa Ibérica, su madre, que sigue muy preocupada por todo lo que ha sucedido, aunque sí se muestra agradecida por todo el apoyo recibido, tanto por los clubes como por la Federación de Castilla y León, y es que las muestras de cariño no han cesado. Uno de los últimos ha sido desde el Zamora CF, desde donde también van a enviar un vídeo de apoyo al jugador.

“Estamos intentando animarlo. El niño ha estado triste, callado y apenas ha comido en estos días. El lunes y el martes no fue al colegio porque decía que le dolía la barriga, pero hoy sí ha ido”, contaba a este periódico la progenitora, quien le explicó al pequeño que “hay que tirar hacia adelante”, aunque sea una situación dolorosa e inexplicable.

Mensaje a navegantes

La madre del futbolista tiene claro el mensaje hacia su pequeño y hacia toda la sociedad y es que “ser negra no me quita de tener sangre roja ni me hace ser menos. Somos personas trabajadoras, humiles y sabemos respetar al prójimo, no como el que dijo esas frases, que no se quiere ni a sí mismo porque está vacío por dentro”.

No era la primera vez

Aunque no era la primera vez que el jugador era diana de un comentario xenófobo puesto que “una vez le dijeron frases feas en el parque”, la de la este fin de semana sí fue la primera vez que ocurrió en un campo de fútbol, un escenario en el que el pequeño futbolista destaca por su soltura y calidad.

Por eso, y aunque pensó seriamente dejar la práctica del balompié, entre todos le convencieron para que no lo hiciera, y el alevín retomará los entrenamientos con sus compañeros.

15 años en Zamora

La madre del joven jugador llegó a la provincia de Zamora hace unos 15 años, y lleva una década en la capital. Durante este tiempo sí confiesa haber sido víctima de comentarios racistas por el color de su piel y por su nacionalidad dominicana, aunque está convencida de que ni el que profirió los insultos en Valorio, ni el perfil de twitter que reconocía los hechos se atreverían a decirlo a la cara.

“Nos llaman putos negros y luego en verano se van a tomar el sol para ponerse morenos. Son gentuza”, alegó con vehemencia la madre de la víctima.

Ahora habrá que esperar los avances de la investigación abierta por la Policía Nacional para identificar a los autores de los insultos, tanto en el campo de fútbol como por las redes sociales.