Dos ladrones desplegaron una intensa actividad delictiva la madrugada del pasado sábado en el barrio palmesano de Santa Catalina. En apenas unas horas, los delincuentes sustrajeron dos caros teléfonos móviles a dos personas distintas y un bolso. Mientras uno de ellos daba indicaciones a su compinche, tapaba a las víctimas el ángulo de visión para que no pudieran presenciar la sustracción de sus pertenencias. Agentes de la Policía Nacional detuvieron esa misma noche a dos jóvenes marroquíes, de 23 y 25 años, por dos presuntos delitos de hurto.

Los hechos ocurrieron la madrugada del pasado sábado en Santa Catalina. En un establecimiento de este barrio habían sustraído un bolso que contenía un caro móvil y otros efectos de gran valor. Cuando la patrulla acudió al lugar, los testigos precisaron que el robo se cometió cuando la víctima se encontraba jugando al billar.

Los ladrones tenían perfilada la estrategia de antemano. Así, los delincuentes se acercaron con disimulo hasta el lugar donde se encontraba el bolso de la mujer. Uno le realizaba gestos al otro para señalarle la posición en la que se debía poner. Mientras, el primero tapaba con su cuerpo el ángulo de visión de las víctimas. De esta manera robaron un bolso y abandonaron el lugar.

Tras recabar los datos de los denunciantes, los agentes dieron una batida por las inmediaciones. Sobre las dos y media de la madrugada, los policías se toparon con los sospechosos y les interceptaron. Entre sus efectos personales, los funcionarios les intervinieron un teléfono móvil de gran valor. También hallaron otros documentos a nombre de la víctima. También les requisaron otro terminal que había sido sustraído en otro establecimiento.

A continuación los policías detuvieron a estos dos individuos por varios presuntos delitos de hurto. El individuo que se encargaba de dar las indicaciones a su compinche había sido detenido en diez ocasiones por motivos similares en los últimos cuatro meses.