“Le ocurrió a ella, pero creemos que le podría haber pasado a cualquiera que en ese momento transitara por la calle”. Así explican fuentes conocedoras de la investigación la aleatoriedad con la que se supone que actuó el marinense detenido ayer por acuchillar reiteradamente a una mujer de 47 años en la calle Jaime Janer de Marín.
La mujer, vecina de esta localidad, permanece ingresada en Montecelo y preocupa su estado. Fuentes policiales confirmaron que presenta heridas muy graves, siendo la que más inquieta a los servicios médicos una causada por arma blanca que llegó a perforarle la pleura pulmonar. La víctima muestra otras muchas heridas de arma blanca, de carácter menos grave y alguna defensiva, así como una contusión que los investigadores no descartan que se produjese como consecuencia de un golpe por parte del agresor. El atacante asestó distintas cuchilladas a esta persona.
Y es que, según indican fuentes conocedoras del caso, el agresor no solo acometió a la mujer armado con un cuchillo de grandes dimensiones. Al parecer, también portaba un martillo.
Todo ocurrió sobre las diez de la mañana. La víctima, de 47 años de edad, caminaba por la calle Jaime Janer cuando fue abordada por esta persona que comenzó a golpearla y a asestarle múltiples puñaladas.
Rápidamente se avisó a los servicios de emergencia. Los primeros en llegar al lugar fueron los efectivos de la Policía Local de Marín, que procedieron a la detención de este hombre. Los agentes percibieron, según indicaron fuentes municipales, que el hombre “no se encontraba en condiciones psicológicas estables en el momento de su detención”.
Este extremo y otros serán los que ahora deberán esclarecer los agentes de la Policía Nacional que se hicieron cargo de la investigación. En cualquier caso, fuentes de la Comisaría Provincial confirmaron que las primeras declaraciones del hombre a los investigadores sobre su motivación a la hora de atacar a esta mujer fueron explicaciones incoherentes y otras expresiones como que había sido “el diablo el que le dictó que tenía que matar a alguien”.
Los agentes explicaron que el atacante “no se encontraba en condiciones psicológicas estables en el momento de su detención”
Lo que parece descartarse es un posible caso de violencia de género ya que la víctima y el agresor no mantenían ninguna relación ni se conocían.
Una vez que una ambulancia hubo estabilizado a la mujer en la zona del suceso, fue trasladada a Montecelo, en donde permanece ingresada.
Mientras tanto, la Policía Nacional se hizo cargo del agresor y acordonó la zona en donde la Policía Judicial y la Científica analizaron minuciosamente el lugar de en el que se produjeron los hechos en la búsqueda del mayor número de pruebas o indicios que puedan ayudar a esclarecer la investigación, incluidos el cuchillo y el martillo que este hombre empleó en la agresión.
El detenido permanecía ayer en los calabozos de la Policía Nacional de Marín a la espera de su puesta a disposición judicial si es que su situación sicológica lo permite y el juzgado así lo determina tras una exploración por parte de los médicos forenses.
