La Policía Nacional ha desarticulado un grupo de sicarios británicos muy violentos que se dedicaban al ajuste de cuentas en una operación que suma seis detenidos como presuntos autores de los delitos de pertenencia a organización criminal, asesinato, depósito de armas de guerra, tenencia ilícita de armas, falsificación y receptación.

La operación también permite dar por cerrada la tentativa de asesinato que sufrieron tres hombres el pasado 20 de septiembre en Marbella. Ocurrió en el Lago de las Tortugas, donde las víctimas, de origen irlandés, sufrieron el ataque de un grupo de personas con armas de fuego mientras pescaban. «Les dispararon a partes vitales con la intención de matarlos», según la policía, y uno de ellos recibió un impacto de bala por el que tuvo que recibir asistencia médica sin que su vida corriera peligro.

La investigación, asignada a los grupos especializados en investigar ajustes de cuentas y sicariatos, ha ido dando frutos hasta lograr identificar a la mayoría de los miembros de la organización, a los que califican como extremadamente violentos y en posesión de numerosas armas de fuego, incluso de guerra.

El modus operandi de esta red apunta a que, una vez elegidas sus víctimas, contaba con los medios técnicos necesarios para conocer sus movimientos y así poder elegir el mejor momento y lugar para actuar con total impunidad. Como también es habitual, utilizaron un coche sustraído con placas falsas para dirigirse al punto donde iban a acabar con la vida de sus objetivos.

Algunas de las armas incautadas en la operación.

Intervenidas armas de guerra, pistolas y munición

Tras la identificación de todos los integrantes, el pasado día 1 de febrero fueron localizados y detenidos seis miembros del grupo. Los investigadores también han conseguido localizar los lugares de ocultación de las armas y el vehículo utilizado.

Se han practicado registros en Marbella, Estepona, Fuengirola y Coín, donde los agentes han intervenido cuatro pistolas, un revólver, un subfusil Skorpion, 300 cartuchos de diverso calibre, varios machetes, dos pistolas táser, chaleco antibalas, pasamontañas, bridas, GPS, inhibidor, un vehículo y 300 pastillas de éxtasis-MDMA, entre otros efectos.

«Todas las armas intervenidas se encontraban municionadas y dispuestas para disparar», han explicado desde la Policía Nacional. Durante uno de los registros, uno de los investigados encañonó con un arma a los policías, actitud que los agentes consiguieron revertir efectuando varios disparos intimidatorios.

Finalmente, la denominada operación Tortuga ha permitido desmantelar una organización criminal dedicada al sicariato y detener a sus seis miembros por supuestos delitos de pertenencia a organización criminal, asesinato, depósito de armas de guerra, tenencia ilícita de armas, falsificación y receptación.

Los arrestados ya han sido puestos a disposición de la autoridad judicial competente que ha decretado el ingreso en prisión de dos de los arrestados. Los investigadores han efectuado registros en Marbella y en Estepona, Fuengirola y Coín, y han intervenido cuatro pistolas, un revólver, un arma de guerra, varios machetes, un hacha, un chaleco antibalas, pasamontañas, bridas y munición, entre otros efectos.