Doce acusados de traficar con drogas en Mallorca han reclamado al inicio del juicio que se anule toda la investigación al entender que se vulneraron sus derechos. Los procesados, que en sus declaraciones se han desvinculado del narcotráfico, han alegado a través de sus abogados que las pesquisas judiciales y policiales se llevaron a cabo sin base suficiente. Las pesquisas permitieron incautar importantes cantidades de cocaína, hachís y marihuana a mediados de 2021. Otros cuatro sospechosos sí han reconocido su implicación en la venta de estupefacientes, tanto en el poblado como en otros puntos de la isla tras alcanzar acuerdos con la Fiscalía. Está previsto que el juicio se prolongue durante toda la semana.

El inicio de la vista oral, el abogado Gaspar Oliver ha reclamado la nulidad del auto judicial que dio origen a la investigación y, por tanto, del resto del procedimiento. Según el letrado, la primera intervención telefónica presenta "una falta de motivación" y su justificación es "anodina e insuficiente". Por su parte, el abogado Bartolomé Salas ha reclamado también la nulidad de un registro efectuado en el poblado de Son Banya y ha calificado el auto que lo autorizó de "estereotipado y cicatero". El resto de letrados se han adherido a estas peticiones, que la la fiscal Dolores Rial ha rebatido para pedir al tribunal que desestime las peticiones de las defensas. La sala ha anunciado que resolverá estas cuestiones en la sentencia.

La inmensa mayoría de los 16 encausados solo han respondido a las preguntas de sus propios abogados. En sus declaraciones se han desvinculado completamente de la venta de drogas. El principal acusado, para quien la Fiscalía reclama casi once años de prisión, ha rechazado cualquier implicación en unos paquetes con droga procedentes de la península que fueron interceptados. Otros once sospechosos han utilizado argumentos parecidos para negar los delitos que le atribuye la acusación.

En cambio, cuatro de los encausados sí han reconocido los hechos. Una mujer ha confesado que vendía droga en el poblado de Son Banya y un hombre ha admitido que lo hacía en Porreres. Otra acusada ha confesado que fue a recoger uno de los paquetes con droga, sin saber su contenido, para sacarse un dinero porque estaba "en paro y tenía tres hijos".